El tiempo lo sana todo

_{Imagen propia / F}

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⏳¿Crees que El tiempo lo sana todo?

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El tiempo es una dimensión que inevitablemente se encuentra inmiscuido en nuestra vida, para todo cuanto hagamos debemos considerarlo, evaluarlo con el propósito de organizar la existencia. Si lo pensamos bien, el tiempo solo se limita a transcurrir, no lleva a cabo nada en lo absoluto. Sabemos, en última instancia, que ha pasado porque vamos transformándonos hasta que llega el momento de nuestro final, pero el tiempo continúa impertérrito, avanzando segundo a segundo, sin detenerse jamás a comprobar lo que ha hecho.

Ahora bien, cuando el alma sufre una herida profunda es muy difícil que sane dentro de un tiempo breve; es necesario recuperarse, poco a poco, rodeado de las personas indicadas y tomando conciencia de que nuestra existencia debe continuar adelante porque les hacemos falta a quienes están a nuestro lado y, sobre todo, porque la vida es un don maravilloso que nos ofrece buenos y malos momentos para forjarnos el carácter…Por esas y muchas otras razones, es pertinente sobreponerse a la pena, y eso lo hacemos nosotros mismos, pero como no sucede de inmediato, requiere por lo general de un considerable tiempo, decimos que es este el que sana la herida, cuando lo único que ha hecho es transcurrir.

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⏳Has tenido una situación difícil donde estás tratando de sanar. Cuéntame.

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La situación más difícil en estos últimos tiempos la vivimos cuando nuestra hija emigró, junto a los dos únicos nietos que tenemos, a un país extranjero. A pesar de que esos son viajes planificados con antelación, de que meses antes de su partida ya sabíamos que se marcharían, la desolación que provoca su ausencia se torna devastadora. Es muy cierto que el amor que sentimos como abuelos se diferencia, de forma ostensible, del que le profesamos a nuestros hijos. No sé si es la madurez del alma, el menor grado de responsabilidad directa en el desarrollo de los niños o la tranquilidad que buscamos después que los hijos crecen lo que convierte en algo especial esos sentimientos hacia los nietos, pero lo cierto es que se experimentan desde una dimensión de ternura y complicidad que nos encanta.

Nuestros dos nietos, antes de que se fueran, vivían en nuestra casa; amanecían aquí, con sus gritos, con sus ocurrencias, con sus tiernas palabras para los abuelos y con su constante corretear de un lado a otro, llenando el hogar de la perseverante inquietud infantil. Una vez que partieron, se sintió el triste silencio en estos espacios que ahora parecían vacíos. Fue necesario, entonces, asumir que debieron irse por su bien, en búsqueda de una vida mejor, y transmitirles optimismo y alegría cada vez que nos comunicamos con ellos. La tecnología nos permite, por supuesto, estar en contacto frecuente con ellos, sin embargo, siempre nos hará falta tenerlos cerquita, a nuestro lado.

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⏳¿Crees que el tiempo es una solución mágica?

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Como ya señalamos, el tiempo solo transcurre y nunca se detiene a realizar nada por nadie. Somos nosotros, con iniciativas propias, con las acciones que llevamos a cabo y con la determinación para superar los escollos quienes encontraremos la solución para los males que nos agobian. Si lo pensamos bien, el tiempo avanza, de forma inexorable, para que el tiempo nuestro en este mundo se vaya agotando; por eso es que algunos pensadores aconsejan que aprovechemos cada día de nuestra vida, que nos aboquemos a perseguir nuestros sueños sin dilación, ya que somos pasajeros de un viaje existencial que, en algún momento, llegará a su final. Nadie, en su sano juicio, se sienta a esperar que el mágico tiempo resuelva sus dificultades, todos estamos conscientes de que debemos tomar la iniciativa, mientras el tiempo se dedica a su única misión: pasar indefinidamente.

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⏳¿Cómo pueden las palabras curar a una persona?

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Las palabras tienen poder, ejercen su magia, cuando tanto quien las pronuncia como el que las recibe poseen verdadera fe, están plenamente convencidos de sus mágicos efectos. Es difícil confiar, por ejemplo, en las personas que hablan demasiado, en esos individuos que para todo tienen una explicación que, muchas veces, se percibe insustancial, sin ningún sustento valedero. Así mismo, de nada valen las sabias recomendaciones de una persona avezada en un determinado tema si el que las recibe pone en dudad su veracidad, si sospecha que de nada les servirán para su problema.

Para que las palabras, entonces, tengan efectos sanadores, deben ser emitidas con la sinceridad, la fuerza y la persuasión de un ser humano que expone con magistral entereza los dones que pretenden lograr; y deben ser recibidas por un corazón que espera, sin que se interponga ninguna perspicacia, sus beneficiosos efectos.

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⏳Finalmente, reflexiona sobre la frase: "Siempre dicen que el tiempo cambia las cosas, pero en realidad se tienen que cambiar por uno mismo". Andy Warhol.

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Ya en líneas anteriores explicamos que el tiempo es una dimensión que solo se dedica a transcurrir, sin detenerse jamás ni un momento, un tirano al que no le importa más nada, sino avanzar sin tregua y sin pausa; por lo tanto, somos nosotros los que debemos emplear el finito tiempo que pasaremos en este mundo para realizar todo aquello que consideremos pertinente para nuestra vida. El mundo en que vivimos, el ambiente que nos rodea, no ha cambiado porque el tiempo así lo ha querido, sino por las iniciativas de los seres humanos que, en su afán de vivir cada día mejor y dominar la naturaleza, han propiciado la alteración de los espacios que habitan.

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Invito a los amigos:
@crismenia,
@doriscermeno27 y
@fannyescobar

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_{Nota: Las imágenes que no están referenciadas con su fuente pertenecen al autor y fueron tomadas con la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M.}