Gracias por estas palabras tan sinceras, sentidas y llenas de verdad. Te abrazo desde la misma orilla de quienes escribimos con el alma, aunque a veces parezca que el eco no responde.

Como usted, también he llegado a pensar que la conchupancia dentro de la plataforma es una verdad ineludible, más empírica, pero por eso no deja de serlo.

No puedo decir que no he recibido votos grandes, en comparación a los que frecuentemente recibo, pero, si nos fijamos bien, parece que existe un grupo muy selecto que, escriba lo que escriba, sea un comentario o un post, la estrella del Norte posa sobre ellos haciendo que la benevolencia del Altísimo, derrame Su gracia sobre ellos y reciban el don del voto... jajaja, ar coco, creo que me exalté, jajaja.

Pero sí creo que falta algo de equilibrio en esto; quizás debemos comenzar nosotros en hacer que nuestras cuentas crezcan y marcar una diferencia que no pase desapercibida.

Pero como bien dices, el agua está dentro del coco… y lo esencial, nace desde dentro. Sigamos escribiendo, sintiendo, y tocando corazones.

¡Un privilegio tenerte como coterránea y compañera de letras! ¡Gracias por estar!