Pero es peor cuando el impostor se la CREE y actúa como si realmente tuviera la preparación para seguir desempeñando dichas funciones. Se va haciendo una casa de naipes cada vez más grande y la caída suele ser más estrepitosa.
Por otro lado y separando el tema, hay que aceptar que en muchas ocasiones la suerte tiene un papel fundamental para el éxito o fracaso de un proyecto, idea, negocio o la obtención de un puesto y en muchas ocasiones el mérito propio no es suficiente para poder alcanzar ese éxito.
¡Saludos, agradezco su atención aporte y amistad, enhorabuena!