Tu historia me conmovió profundamente, no solo por el acto generoso de donar tu cabello, sino por todo el amor que transmites en cada decisión.

El cabello puede cambiar, pero la esencia permanece. Ese nuevo look brilla con la luz de una mujer fuerte, llena de fe y amor.

Me gusta el cabello largo en mi esposa, aunque hace poco lo cortó, e imagino que por la recomendación de terceros, jajajaja, pero lo bueno es que siempre crece, jaja. Además, anda con la cosa de si sigue ocultado sus canas, o sigue con el negro azabache y las matiza hasta que quede su pelo de color natural; La gente nunca está conforme con la vida de los demás, jaja.

Lo bueno de cortarse el cabello y emigrar a otro país, es que, como nadie nos conoce, ninguno opina, jeje, y me alegra mucho de que puedas reunirte con las hijas que salieron primero del país, con tu visa aprobada y que me da olor a Chile, donde estuve viviendo más de 6 años.

Que sigas disfrutando cada etapa, cada reencuentro y cada centímetro que crezca ese cabello que ya lleva tantas historias.