Normalmente, los pactos te condenan a ser esclavo del otro. Y cuando estos se acaban surgen sentimientos negativos: odios, decepciones, dolor, incluso, la muerte misma. Lo bueno de este cuento es que la diatriba entre el escritor y el fantasma salió un cuento con un mensaje clave: Hay que tener cuidado con quién se hace contrato.
Me encantó leerte. Un abrazo.
And ..nothing lasts forever
Thanks for the comment. A good day!