PICK A WORD, PAINT A STORY #24 || Dejar algunas huellas, mi anhelo.
Saludos amigos y lectores de Hindwhale Community, para mí es gran gusto el saludarles. Está es mi primera publicación en esta comunidad a la cual llegó gracias a una invitación que me hizo mi amiga @paholags, la cual me animó a participar en el concurso organizado por la moderadora @sanehasa "PICK A WORD, PAINT A STORY #24", sin más les dejo mi participación.

Recuerdo que ví mi reloj y eran casi las 11 de la noche. Mis ojos cansados insistían en cerrar mis párpados involuntariamente. Aunque me esforzaba por mantener mi mente activa, el sueño, incesantemente e incontrolable, ganaba terreno y se apoderaba de mis sentidos; ganaba la dura batalla e insistía en cobijarme entre sus brazos, mientras conducía mi viejo Volkswagen por la troncal 9. Para esa hora, llevaba más de siete horas detrás del volante; ese viaje solo debió haber durado unas seis, pero la lluvia y otros contratiempos en algunos tramos del recorrido prolongaron su duración más de la cuenta.
La ubicación marcada en el GPS, con poco más de 50 kilómetros para llegar al destino, me empujaba a continuar sin rendirme, a pesar de estar plenamente consciente de la imperiosa necesidad de detener mi marcha y descansar. Los cocos, una población que aguardaba ansiosamente mi llegada. Mi reciente nombramiento como el jefe del centro de coordinación policial requería mi presentación inmediata; mi autoexigencia para proseguir en la ruta, mi deber.
El clima, una vez más, se empeño en retrasar mi llegada, y las gruesas gotas arremetieron con fuerza sin previo aviso. Los limpiaparabrisas apenas lograban escurrir un poco del agua que golpeaba sobre el cristal, y la intensidad de los focos, se veía opacada por la excesiva precipitación. La carretera era un juego de adivinanza para mí: las líneas que dividían los canales de circulación y que indicaban la orilla eran imposibles de distinguir. Mi propia respiración también hacia su parte, y la parte interior del parabrisas se empeñaba rápidamente mientras luchaba por limpiarlo con un pañuelo para mantener visibilidad.
«Debí parar a descansar en ese motel que deje atrás», me reproché. «Ahora solo me queda seguir. ¿Que ironía? Ya falta poco», me dije. «Cautela, Marcus. Hay que seguir… detenerme y esperar es más peligroso… no quiero que me aplaste un árbol», proseguí con mi monólogo interno. «Qué viajecito tan malo, espero que valga la pena… estoy agotado», algo más que me dije. Fueron muchas las cosas que me pensé mientras me esforzaba por ver algo en el camino; no tuvieron caso alguno. Ya era muy tarde.
No sé cómo pasó, pero mis ojos se cerraron por una mínima fracción de segundos; un periodo de tiempo sin importancia en cualquier circunstancia, pero no en las condiciones en las que me encontraba. Sin darme cuenta, me acerqué demasiado a la orilla. El brinco en el neumático delantero, me hizo despertar de manera brusca; grave error. Quise controlar el vehículo y volver a la carretera, pero el tirón del volante solo hizo que deslizara y perdiera el control. Ese instante sucedió tan rápido, muchas cosas pasaron por mi mente, nada que me pudiera ayudar. El automóvil dió vueltas y el impacto fue violento; no recuerdo nada más, quedé inconsciente.
El intenso sonido de las sirenas me despertó, por un breve instante camino al hospital.
—Aguanta, falta poco para llegar. No te rindas. —fue una voz que escuché a lo lejos en medio de mi aturdimiento.
—¿Dónde estoy? —pregunté.
—Estás vivo, eso es lo importante. Pronto recibirás atención. —fue lo último que escuché antes de perder el sentido nuevamente.
Desperté dos días después. Muchas contusiones y múltiples facturas. No he vuelto a caminar desde el día del accidente. La lesión en mi columna no ha podido ha podido ser reparada, a pesar de las cirugías. Si tan solo hubiera sido un poco más precavido, esto no habría pasado… Si tan solo hubiera dejado de lado esa terquedad y ese empeño en llegar, todo sería diferente. La soberbia me llevó a donde estoy.
Hoy, solo quiero levantarme de esta silla, poner mis pies en el piso… sentir su dureza y si está frío o caliente… o dar algunos pasos sobre la arena, dejar algunas huellas… caminar nuevamente; ese es mi anhelo.
—¡Pronto lo harás! Está es la última operación para el implante en tu columna. Pronto iniciarás el proceso de recuperación, y ya verás que esto solo será un recuerdo más. —dijo el doctor.
—Espero que sí, doctor… tengo fé en que será así. —respondió Marcus, con un brillo en los ojos que reflejaba la esperanza que aún no había muerto.
- Imagen libre de derechos generada con Gemini.
- Invito a @emmabritt, @gertu y @venecineaudio.
Aquí está el enlace al Concurso: “PICK A WORD, PAINT A STORY #24”.

¡Saludos amigo!🤗
Este relato me hizo pensar en las personas que han tenido accidentes por conducir dormidos y, cuando leemos relatos así, reflexionamos en que hay que respetar el sueño.
Te deseo mucho éxito en la dinámica... Un fuerte abrazo💚
It would only take one moment where we look away from the road for an accident waiting to happen
"Quickiness is short" is a proverb. Marcus ought to have rested and resumed his journey later. However, he is so proud of being the outstanding chief of the police coordination center that he neglected to take a little break.
Your story about Marcus's footprint created a beautiful drawing in my heart.
Best regards Sanehasa.
There are those who in their eagerness to arrive early forget to take precautions, especially at the wheel. That is the origin of many traffic accidents and stories to regret. Some are lucky enough to be able to tell what happened and others are not. Here, where I am from, there is a proverb that says: “From haste, there remains fatigue”.
Thank you for your kind comment, it was a pleasure to read it.
Wish you all the best.