En última instancia, si el tiempo es un circulo eterno o avanza en línea recta no es lo que importa, de acuerdo con lo que entiendo de sus reflexiones, ya que lo que resulta verdaderamente esencial es nuestra capacidad para aprovechar y entender el tiempo. Si consideramos que el tiempo de Dios es perfecto, entonces todo tiene su razón de ser, su momento para suceder, por lo tanto, es muy difícil que exista tiempo perdido, porque de cualquier circunstancia podemos obtener un aprendizaje si sabemos valorarla del modo adecuado... Muchas gracias por su participación, amigo. Saludos...
¡Así es! ¡Saludos!
¡Gracias a usted, amigo, por la convocatoria al concurso! ¡Me encantó participar!