Protegiendo el Ambiente / Scouts vs Borrachos

Fuente
Salvador es un joven perteneciente a un grupo scout en su región, donde hay muchas playas, hermosas y exuberantes. Donde el turismo es el sustento de muchas familias. Sin embargo, cuando los turistas se van, dejan siempre mucha basura en la playa, y poco a poco ésta se va acumulando. No da tiempo de retirarla toda cuando vuelven los turistas y continúan dejando desperdicios y su basura. Salvador, junto a sus compañeros Scouts deciden hacer una campaña para concientizar al respecto y que los turistas se lleven sus desperdicios o al menos los dejen en los sitios destinados para ello.
Al ser unos niños de entre 11 y 14 años, Salvador y sus amigos enfrentan varios problemas para hacer su campaña. Ellos hacen avisos que señalan que está prohibido botar basura en la playa, entregan volantes a las personas en sus autos cuando ingresan a la zona; sin embargo, los turistas hacen caso omiso a sus indicaciones. Uno de los chicos se le acerca a un grupo de turistas que estaban botando al aire algunos desperdicios de empaques de chucherías y refrescos, para que el viento se los llevara, y les dice...

Fuente
Aclarando la garganta y respirando profundo, Salvador les dice a los que lanzaban los desechos al viento:
Disculpen señores, ¿acaso no leyeron ustedes los letreros antes de entrar a esta playa?
¿Cuáles letreros, muchacho? -respondió uno de los turistas en cuya cara se veían claramente los efectos del alcohol-. Bueno, los letreros que pude leer fueron los que estaban llegando al pueblo que decían: “Fulano de Tal, el mejor alcalde que ha tenido esta comunidad, les da una cordial bienvenida”. Y allí se veía la foto de un tipo cachetón vestido de rojo. ¿Ese el aviso?
No, señor. Me refiero al aviso de la entrada a la playa. Allí dice claramente: “Prohibido botar basura. Favor llévese los desperdicios con usted”.
Bueno, niño, ¿qué cosa te has creído? ¿Tienes complejo de policía?
Ya, Ramón. Por favor -interrumpió la mujer que acompañaba a aquel hombre-, cálmate. Me imagino que este joven pertenece a alguna escuela.
No, señora. Tan solo soy un Boy Scout, al igual que mis compañeros aquí presentes.
Ah, okey -habló otra vez el borracho-. Estos son los niños exploradores y dizque defensores del medio ambiente.
Usted lo ha dicho -respondió Salvador-. Pero mucho les agradezco que no estén echando la basura sobre la playa. Además, veo que con ustedes andan con un par de niños y lo que acaban de hacer no es muy buen ejemplo para ellos. La basura debe ir en su lugar porque, de lo contrario, estamos arruinando la playa y en el futuro tanto ustedes como sus hijos o nietos, de repente, no contarán con un sitio como este para salir a distraerse.
Miren a este niño, pues -dijo el hombre-. Habla como si fuera un cura.
Cállate ya -le reprendió la mujer-. El chico tiene razón, porque, así como se tiran unas simples bolsitas de Pepito, de la misma forma hay gente que llega y tira en la arena objetos peligrosos como latas y botellas de vidrio rotas. Recuerda que hace un par de años se murió un vecino nuestro por haber pisado unos vidrios justo en una playa contaminada.
Está bien, está bien -agregó el esposo-. El Scout gana la partida -y ordenó a los niños que venían con él-: Chicos, vayan a traer los papeles que acabé de tirar.
Invitando a: @inspiracion, @aplausos, @karianaporras
¡Holaaa amigo!🤗
En una ocasión, un amigo me contó que vio una situación similar a la que nos relatas... Un par de borrachos casi golpean a unos ecologistas, porque les pidieron que se llevaran las latas de cervezas que habían consumido y, estos se negaban.
Las personas ebrias han contaminado mucho las playas... Han encontrado peces metidos en dichas latas.
Te deseo mucho éxito en la dinámica... Un fuerte abrazo💚
Claro, amiga. De hecho, los borrachos son una forma de contaminación visual que se asocia a otros tipos de polución como el ruido y la generación de desechos que tiran donde se les ocurre. Gracias por comentar.
Ciertamente amigo @enrisanti, bajo los efectos del alcohol mucha gente saca su verdadera esencia, hace loque es, sin cohibirse. Sin embargo, gracias a la señora, el hombre recapacitó, y mandó a recoger lo que había tirado.
Un simple gesto es un agran acción por nuestro medio mabiente.
Participante # 12
Un gran saludo y una disculpa por comentar con tanto retraso, asuntos de salud me distanciaron estas semanas de la plataforma.