#literatura-sc/Dios no se deja ganar en generosidad

Hola mis queridos amigos de la comunidad Scouts. Como siempre es un placer estar con ustedes compartiendo un momento creativo con mis historias y anécdotas. Hoy he querido elegir una experiencia que recién viví y que me dejó una gran enseñanza.

Como todos ustedes saben por un tiempo me dediqué al alquiler de sonidos para eventos, pero con el pasar de los años ya el negocio no estuvo tan rentable y los compromisos laborales me impidieron que continuara con ello, sin embargo aunque vendí muchos de mis equipos y cornetas me quedé con una parte con la que de vez en cuando animo algunas fiestas o eventos de oratoria.

Esta semana en una comunidad cercana donde vivo estaban de fiestas patronales y para el día central me contrataron el sonido y como se trataba de una iglesia les dije que solo me dieran una colaboración en vez de cobrarle los 80 ó 100 $ que suelo cobrar en contratos de este tipo, donde hay talento en vivo y pasan de las cuatro horas de servicio.

Cuando terminó el evento me fueron a llevar en una camioneta a mi casa para dejar los equipos y el señor que me llevó se despidió y me dijo que el sacerdote párroco de la iglesia se entendería conmigo por teléfono. No me pareció lo más correcto, pero imaginé que como ese día estaban muy afanados con los sacerdotes visitantes y la presencia del señor obispo de la diócesis, al día siguiente me contactaría para darme la colaboración debida, sin embargo la cosa no fue así y pasó esa semana y el sacerdote nunca me llamó. Como se trataba de una iglesia no quise insistir en el cobro y decidí dejar ese pago como una ofrenda.

Ese fin de semana una chica que dirige el coro de otra parroquia me contactó para alquilar mi servicio para una misa que realizarían en la calle donde se hacía indispensable utilizar un sonido. Como reciente me había pasado lo de la otra parroquia le dije a la chica que estaba disponible, pero que el pago deberían hacerlo por adelantado, y de inmediato me cancelaron el total del costo del servicio.

Cuando llegó el día del evento instalé mi sonido, coloqué algo de música ambiental mientras esperábamos que llegara la gente y de repente llegó un camión con un sonido mucho más grande que el mío que el alcalde de la ciudad había donado para esa misa por lo que me pidieron que desconectara el mío e instalaron el sonido donado por la alcaldía. Antes de desconectar mi sonido hablé con la chica que me contrató y le pregunté que cómo haríamos, porque yo había cumplido y no estaba en condiciones de volver a perder mi tiempo y dinero.

La chica, con serenidad me dijo: "Hermano, usted cumplió y se le pagó por su servicio, ahora si decidieron que sonará el otro sonido y no el suyo, no es culpa de usted, así que quédese tranquilo, el pago que le hemos hecho es de usted y al terminar la misa, lo llevaremos de regreso a su casa con sus equipos".

Aquello me sorprendió mucho, porque yo tenía intenciones de devolverle el cincuenta por ciento de lo que me habían pagado, porque en realidad no se utilizó mi sonido, pero ellos tuvieron la generosidad de pagarme completo a pesar de todo.

Prácticamente recibí el pago del trabajo anterior de la otra parroquia católica donde si soné jornada completa y no me dieron ninguna colaboración y esto me hizo ver la experiencia desde la óptica espiritual donde en un primer momento creí que se habían aprovechado de mí, pero realmente Dios demostró su generosidad y justicia con este gesto de estos fieles de esta última parroquia.