No era Luis, sino "Luisa". Increíble y que gran decepción para la pobre Rosa. He escuchado muchas historias de la vida real donde ha ocurrido exactamente igual.
Nunca he criticado a nadie de acuerdo a sus preferencias sexuales, pienso que cada quien es libre de hacer con persona lo que mejor le guste, pero me parece injusto cuando utilizan a otra persona, como el caso de Rosa, para mantener su personalidad en closet, porque con ello causan daño a otro haciéndole creer lo que no son.
Buena historia.
Plenamente de acuerdo con usted. Cada quien es dueño de su vida y puede hacer lo que quiera, mientras no cause ningún daño físico ni moral a los demás, como en este caso. Gracias por sus comentarios. Saludos.