Elías: el hombre atrapado entre dos mundos | Historia de Oro
Hoy les voy a contar una historia que escuché hace un par de años en una playa olvidada del Pacífico Colombiano, por allá entre selva y mar. No sé si será verdad, pero dicen que todavía hay quienes han visto cosas que no se pueden explicar, y todo comenzó, como muchas historias extrañas… con oro.
La historia va así. Un hombre llamado Elías, un pescador sencillo pero muy curioso, encontró un mapa viejo dentro de una botella que había sido arrastrada por la marea. El papel ya casi no se veía, pero se alcanzaban a leer unas coordenadas y un símbolo que parecía ser un sol encerrado en una espiral. Él no lo dudó. Dejó su lancha en manos de su hermano Simón y se fue selva adentro siguiendo esa ruta marcada.

Lo que nadie sabe es que Elías sí encontró algo… un pozo de oro enterrado en una cueva entre raíces y rocas, en un claro donde ni los monos que habitaban esa selva se atrevían a hacer ruido. El aire era muy espeso y olía a humedad. Y ahí estaba, una gran pieza con forma de una animal o algo muy extraño que el no conocía , como si alguien la hubiera hecho con oro derretido. Elías la tocó, y desde ese momento... Todo cambió.
Desde entonces, nadie volvió a verlo.
Pero aquí está lo raro del asunto, lo que hace que esto parezca un mito de esos que nadie se atreve a creer del todo, pero que tampoco puedes descartar del todo. Porque, según dicen algunos pescadores, Elías no murió. Él quedó atrapado en un espacio distinto, un mundo paralelo que coexiste con el nuestro. Él puede ver a su familia, puede ir a su casa, los ve cenando, peleando, llorando por él… *pero ellos no lo ven. No lo oyen.

Él sigue ahí, caminando entre nosotros, atrapado entre lo visible y lo invisible. En ese mundo, el mar suena distinto, la selva no tiene sombra, y el oro brilla aunque no haya luz.
Yo no sé si sea cierto, pero el hermano de Elías dice que a veces, cuando está en la playa de madrugada, siente una presencia. Y que una vez lo escuchó decir su nombre con la voz entrecortada por el viento.
Algunos dicen que fue castigo por querer oro que no le correspondía. Otros, que fue elegido por esa “pieza de oro” para guardar un secreto más grande. Y otros más aseguran que fue solo un accidente...pero uno que lo dejó encerrado entre dos mundos. Lo cierto es que a veces hay cosas que no tienen explicación, y que no todo lo que brilla es oro… a veces, lo que brilla… es la entrada a algo de lo que ya no se puede volver. Y eso es todo lo que sé.
¿Mito? ¿Realidad? No tengo pruebas… pero tampoco dudas, ¿habías escuchado o leído de esta historia?
Esta ha sido mi participación simbólica en el ✨ Write to Win: The Gold Story Contest – Powered by Musagold.com & Steem ✍🏆. Mi participación es simbólica porque soy jurado en este concurso sin embargo, quería aprovechar la oportunidad para participar y a la vez invitar a que participen @adriancabrera, @oswaldocuarta, @elpastor, @zhanavic69.
Las imágenes utilizadas en esta publicación son de mi autoría, captadas con mi teléfono Redmi Note 13.


Hola amigo, hay muchas historias sobre tesoros enterrados y también sobre la codicia que el mismo genera, produciendo un cambio espiritual en la persona, se han escuchado historias de morocotas encontradas en las casas viejas de la ciudad, tengo un amigo que casi deshace su casa buscando algún tesoro jejeje lo único que encontró fue un gran gasto para reconstruir lo que haba hecho.
Ojalá que Elías esté en un mejor lugar.
Fue un gusto leerte.
Saludos, te deseo mucho éxito.
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