¡Mi hermano!

No es sencillo hablar sobre esas decisiones duras que nos tocan tomar cuando la salud llama y no hay otra salida. Lo tuyo no es un apagado, es un encendido de coraje y responsabilidad.

Has demostrado ser luz para los tuyos, aun en medio de las sombras, y eso no lo hace cualquiera. Primero fue por @turituri, luego por tu amada esposa, y ahora por vos mismo. Qué grandeza hay en quien da sin reservas, incluso cuando el alma pesa.

El cuerpo puede quebrarse, pero el espíritu solidario que te acompaña es de acero. Estoy seguro de que vas a salir de esto fortalecido, porque la vida premia a los que caminan con verdad.

Que esta pausa sea solo el trampolín para volver con más fuerza y una gran sonrisa que vuelva a iluminar esas aulas.