Esta semana me topé con unas preguntas que no son cualquier cosa, de esas que te sacuden y te hacen revisar rincones del alma que uno ni sabía que tenía. Así que me senté con mi café con leche y decidí responder varias. Porque sí, porque uno a veces necesita ponerle palabras a lo que siente.

_{Portada de mi autoría creada con PicsArt}

¿Cómo reaccionarías si tu mejor amigo de toda la vida te confiesa que está enamorado de ti?
Me quedaría quieta, como cuando se te va la luz justo cuando ibas a guardar algo importante. Lo miraría con esos ojos de sorpresa y cariño, porque cuando alguien que ha estado contigo tanto tiempo te dice algo así, lo mínimo es escuchar con respeto. Me tomaría mi tiempo para pensar, porque no se trata solo de sentimientos románticos, también hay una historia larga de amistad que cuidar. Quizás eso cambia todo… o quizás lo fortalece.

¿Cómo reaccionarías si un desconocido te regala un carro nuevo y solo te dice “úsalo bien”?
Primero me quedarían los ojos como dos platos. Mi lado desconfiado iría directo a revisar papeles, cámaras, detalles raros. Pero si todo está en orden, le doy gracias y empiezo a imaginar los paseítos a la playa, los viajes a campañas médicas, y hasta le pondría nombre al carro. Lo usaría con cuidado, pero también con alegría. Como quien agradece sin perder la cabeza.

¿Cómo reaccionarías si, durante una discusión, alguien cercano te dice una verdad dolorosa que jamás imaginaste?
Me dolería. Soy emocional y muy sensible con los vínculos. Lloraría, no lo voy a negar. Pero luego me preguntaría: “¿esto lo dijo para herirme o para abrirme los ojos?”. Y de ahí decidiría si esa relación necesita un respiro, un diálogo sincero o simplemente alejarme. Porque aunque duela, hay verdades que despiertan.

¿Cómo reaccionarías si un familiar te pide prestada una gran suma de dinero que sabes que no te devolverá?
Tomaría aire antes de contestar, porque decir que no no es fácil. Pero uno también tiene que aprender a poner límites. Intentaría ayudar en lo que pudiera sin comprometerme de más. Porque ayudar no es olvidarse de una misma, y la empatía no significa perder el equilibrio.

¿Cómo reaccionarías si un amigo cercano empieza a tener éxito, pero tú te sientes estancada?
Sería duro, lo acepto. No por envidia, sino porque todos tenemos momentos en los que sentimos que no avanzamos. Pero me recordaría todo lo que he logrado y me diría: “esto también es parte del camino”. Lo felicitaría con cariño, sin comparar, sabiendo que el éxito ajeno no borra mi propio valor.

Invito a @dari-015, @odfrancis y @pandora2010 a sumarse a este concurso que está buenísimo pa’ reflexionar y escribir con el corazón.
Aquí les dejo el enlace: NUEVO CONCURSO / Reacción sabia. Como reaccionarías sí...?

Saludos y bendiciones para todos💗💗💗

Todas las imágenes de éste post son de mi autoría y de mi galería personal