NOS FUIMOS AL VÉRTIGO FEST EN PUERTO LA CRUZ🏍 ¡Increíble experiencia!

Holissss, el jueves post tesis de mi novio fuimos a un evento increíble, el vértigo fest en su primera edición, fue un show increíble, la verdad fui motivada por ver a una de mis bandas favoritas, caramelos de cianuro, pero terminé muy sorprendida porque el show fue increíble ok

_{Portada de mi autoría creada con PicsArt}

¿Ustedes han ido alguna vez a un evento que te deja vibrando por días? Bueno, eso fue exactamente lo que me pasó en el Vértigo Fest este jueves en Puerto La Cruz. Desde que supe que el festival venía, ya tenía ese “lo necesito en mi vida” encendido. Y nada, que me lancé con unos amigos de la universidad al Estadio Monumental y que buena decisión ok

Apenas llegamos se sentía la emoción, literal parecía otro mundo. Motos haciendo piruetas imposibles, bicis volando como si fueran parte de una película, luces por todos lados y ese sonidito de adrenalina que se te mete por la piel. El aire olía a emoción y a comida rápida (combo perfecto, no se discute 😂).

A demás del bello atardecer que nos regaló el día, perfecto para disfrutar de éste evento. Hubo atletas brutales mostrando sus skills en Freestyle Motocross (FMX) y BMX, y la gente gritaba cada vez que alguno hacía una locura en el aire. Pero el momento que más me tocó fue cuando apareció Daniel Dhers, ese crack olímpico que pone a Venezuela en lo alto. Le hicieron un homenaje súper bonito y él se veía full emocionado. Fue especial, como ver a alguien que nos representa siendo abrazado por su gente.

Después empezó el concierto y ahí sí no hubo quien se quedara quieto. Se presentaron bandas y artistas como Caramelos de Cianuro, Los Menor3s, 3 Dueños y Jeeiph. Cuando los Caramelos arrancaron con los clásicos, yo perdí la compostura, confieso. Era puro gritar y cantar como si el corazón se te saliera. Nadie estaba en modo chill, todos vibrando alto.

Todo estaba tan bien armado que uno se olvidaba de que estamos en un país con sus rollos. Había zonas para comer, stands de marcas con activaciones divertidas, hasta un operativo del INTT para que la gente hiciera trámites. Nada improvisado, todo pensado. Se notaba que hubo cariño detrás del evento.

Yo terminé con los pies molidos, la voz raspada y una sonrisa que no se me ha quitado. Fue como un recordatorio de que sí se pueden hacer cosas buenas aquí, con calidad, con alegría y sin dejar de ser nosotros. Y lo mejor fue compartirlo con gente que también necesitaba ese respiro.

Si hacen otro, ni me lo piensen… me lanzo de cabeza.
Y si nunca has ido al Vértigo Fest, anótalo desde ya, porque eso hay que vivirlo.

Saludos y bendiciones para todos💗💗💗

Todas las imágenes de éste post son de mi autoría y de mi galería personal