24-Aug-2025 || @djanita Daily Routine || Todos los bocados deliciosos que he probado en el comedor de mi universidad

¡Hola a todos!

Espero que estén bien. Hoy les contaré sobre todo lo que he intentado en mi universidad.
Recientemente, mi universidad cerró su campus principal, así que todos los estudiantes tuvimos que ir a otro campus. Por suerte, ese campus estaba cerca de mi casa y solo tardé media hora en llegar.

El semestre pasado fue mucho mejor para mí, ya que hice nuevos amigos, pasé tiempo con ellos y la gente también vio mi verdadero yo, algo que siempre quise ver desde el principio.
En fin, ojalá hubiera estado siempre en este otro campus, pero todo tiene un plan. El plan de Dios. Y sigo agradecida por los tres años que pasé en el campus principal.

Cuando me cambié al campus de la ciudad (el campus que está cerca de mi casa), noté que la comida en la cantina era muy barata y había menos contaminación en la zona. Los chicos eran muy buenos.
Mejor que los que he visto en el campus principal. Además, los profesores eran muy indulgentes. El personal era muy cooperativo. Y la lista continúa.

Aunque el campus era tan pequeño en comparación con el campus principal, tenía sus propias ventajas.

Pasé mucho tiempo de mi último semestre en la cafetería, porque la comida era buenísima.
Me encantó el té: un dhoodh patti, súper dulce y muy caliente. Me encantó y fue una de las razones por las que fui a la universidad.

Las samosas de queso con chai fueron una bendición. Estaban riquísimas y la combinación era perfecta. Me encantó.
A veces prefiero el wonton con té y a veces prefiero solo la samosa con té. Tuve el privilegio de acompañar a todos.

Ni siquiera puedo olvidar las papas fritas, ¿verdad? Es como si las vendieran en cualquier otra institución, y no me imagino ningún centro académico que no las venda en sus comedores y cafeterías. Bueno, hay muchos.
En fin, también como muchas papas fritas calientes; estaban súper calientes y riquísimas. Me encantaron. Simplemente así.

También había batidos, pero no me gustaron mucho. Aunque los probé, sabían a agua fría con azúcar.

Había muchos productos diferentes, como rollito de primavera, samosa de aloo ka, hamburguesa de ande wala y, a veces, también chaat. Pero nunca los disfruté tanto como disfruté de la samosa de pollo con té y un rollito de primavera.
Además, los precios de la comida estaban bien. En una ciudad donde ya nos enfrentamos a mucha inflación y al aumento de precios en todo, no creo que sea mucho pagar por la propia comida. Al fin y al cabo, está bien, y de hecho, uno debería gastar más dinero en cosas que le gusten, independientemente de los precios más altos.

Mi universidad ya terminó, pero algo que recordaré es la buena comida que probé en la cafetería. Valió la pena e hizo que parte de mi tiempo en la universidad valiera la pena. Siempre extrañaré la comida, pero lo que más extrañaré serán los amigos que hice el semestre pasado. Todas las peleas y reuniones que tuvimos y todas las amistades que perdí debido a eso, quiero decir que todo y cada una de ellas serán recordadas con buen nombre.