Mi día comienza a las 8:15 a.m. asistiendo a la iglesia con mi familia donde se celebrará el Día del Niño como homenaje a los pequeños de la iglesia, resaltando los valores y derechos de los niños, así como su bienestar físico, mental y emocional.

Al llegar a la iglesia, comenzó la escuela dominical con una lectura de la Palabra de Dios, seguida de una oración de agradecimiento a Dios por el día de los niños.

Luego vino la adoración y la alabanza, con las niñas y bailarinas de la iglesia interpretando canciones especiales para el Señor, por lo que los niños también participaron.

Tras las presentaciones especiales de los bailarines de la iglesia, se presentó la banda musical de la congregación. Algunos niños participaron con canciones especiales dedicadas al Señor. Esto fue muy motivador y creó un ambiente de paz y alegría espiritual.

Inmediatamente pasaron al predicador, el pastor principal de la iglesia, nuestro hermano Miguel Calvo. Él pronunció un mensaje para los niños. El mensaje atrajo mucha atención por su valiosa enseñanza y se centró en la vida de una mujer estéril llamada Ana. Gracias a su perseverante oración al Señor, obtuvo misericordia de Dios y le concedió un hijo, el profeta Samuel, quien llenó de alegría a esta mujer que siempre había estado angustiada por no poder concebir.

Este mensaje fue muy completo y lleno de grandes verdades, lo cual motivó mucho a todos los presentes en la iglesia.

Después del mensaje, se realizó una oración especial por todos los niños presentes y luego se realizaron actividades recreativas para ellos.

Finalmente, se repartieron regalos y recuerdos a todos los niños presentes, quienes disfrutaron de su día. El evento culminó con la distribución de hot dogs tanto a niños como a adultos.

Así que terminamos el día compartiendo un rato con los niños de la iglesia.