No ganamos pero ella estaba feliz, tuvo una nueva experiencia, su mamá le mandó a hacer su vestido y le compró zarcillos aparte no fue a la escuela, su felicidad no tenía precio, que bonito fue verla y sentirla tan contenta, lo disfruto que es lo más importante y se ganó el cariño de los músicos por su dulzura.

Al llegar a casa a las 2 de la tarde hice almuerzo y me recosté un rato porque sabía que aún venía más, debía ir a la bailoterapia, a las 4 me aliste para pasar por donde mi mamá y luego a la torturacion.

Para ser Lunes estuvo suave y como siempre aunque estuve cansada me divertí mucho, es bueno juntarse con personas con buena vibra y un objetivo en común que es sentirnos bien porque eso nos hace seguir adelante, volví a casa, cenamos algo ligero, un buen baño y a cumplir mi Coti guardia para dormir temprano, gracias por leerme y un abrazo...