Feliz y bendecido día para todos, sean bienvenidos a una nueva página de mi blog en este el juego del diario. Para iniciar el día me levanté feliz y dando gracias a Dios por sus bendiciones y bondades, luego de tomar un poco de sol pasé a desayunar mientras escuchaba a los pájaros, y demás animales del vecino jejejeje. Luego me fui al galpón para triturar alimento y darle a mis pollitos, pero este alimento me salió muy malo, tanto así que a los pollitos no les gusta lo que ha hecho que se me retrasen un poco porque no lo quieren comer .

Cuando les pongo el alimento todos vienen a comer muy emocionados pero ya al rato van y se echan porque nobles gusta, algo le faltó a este alimento y lo peor es que está muy costoso y no los cambian, traté de hacer que comieran un poco más mientras estuve allí pero fue una mañana difícil con ellos, recordé cuando mi hija no quería comer y tenía que pasar mucho rato dándole la comida en la boca jjejejejejj. Limpié los alrededores del galpón mientras pasaba el tiempo y para que se viera mucho más bonito, esto del trabajo avícola es lindo y me gusta mucho aunque es un poco difícil encontrar buenos clientes luego para salir de los pollos beneficiados.

Bajé a casa de mi papá y ya se estaba yendo a cortar pasto para sus vacas, así que me quedé un rato más cuidando la casa y vigilando a los pollitos para que coman, el día estaba claro y bonito lo que no sabía es que era por poco tiempo, este clima está muy cambiante, una de las vacas de mi papa está dando leche y mientras estuve allí despache algunos litros que estaban encargo, es una leche 100% pura y libre de agua y a los vecinos les gusta mucho .

Volvió mi padre y yo bajé a mi casa para terminar el almuerzo y esperar a mi esposo volver del trabajo ya que íbamos para Maracay a comprar el resto de los sacos de alimentos para la camada actual de pollitos y asi dejar de darle ese saco malo que me vendieron, había mucho tráfico, la camioneta quiso accidentarse en 2 oportunidades y yo ya me estaba estresando, pues necesitaba ese alimento y debíamos volver a casa con él, pero mi esposo es muy paciente y resolvía las fallas hasta que por fin llegamos a la agropecuaria y pudimos hacer el pedido de mis sacos de alimento.