Gracias a Dios hoy se hizo este trabajo; mi padre, que es un experto agricultor, nos ha ayudado muchísimo en este nuevo proyecto, transmitiendo su enseñanza y la manera correcta de sembrar cada cultivo. Puedo decir que ha sido duro este trabajo porque no solo se trata de sembrar, sino también de conseguir muchos palos para poder clavar en la tierra, luego colocar el alambre y amarrar las guías de parchita para que esta se enrede y puedan dar su fruto.

Hay que aprovechar las mañanas porque el día está más fresco. Mi padre, mi esposo y mi sobrino se fueron bien temprano; yo me quedé en la casa preparando lo que era el desayuno y el almuerzo para luego llevárselo.

Le preparé un buen desayuno y el almuerzo y me fui a la parcela en compañía de mi hija. También llevamos agua y jugo para que se refrescara. En el camino pudimos observar la laguna que, como últimamente ha llovido, tiene algo de agua, y se ve muy bonito y agradable el paisaje. ( Foto de portada )

Más adelante nos deleitamos con una hermosa flor de onoto con su fruto. Me encanta la combinación y el contraste de colores que tiene esta flor.

Al llegar a la parcela, notamos que el trabajo estaba muy adelantado; gracias a Dios, podemos decir que pronto podemos disfrutar de la cosecha.

Y después de una larga jornada de trabajo regresamos a casa cansados, pero felices por todo el esfuerzo realizado.