Hola, el rabipelado es muy feo.
Una mañana yo escuché ruido en mi patio y me asome por la ventana de mi cuarto, veo aquello. Yo pensé una rata gigante.
Llamé a los vecinos, a mi hija.
Y yo encerrada dentro de la casa con las ventanas cerradas, y a la perrita tampoco la dejé salir.
Vinieron los vecinos y me decían, eso se come, yo no quiero comer eso, yo lo que quiero es que lo saquen.
Pero el les tenía miedo.
Le pusieron una escalera, cuando vino mi hija el esposo de ella le acomodo la escalera y cuando se le pasó el miedo se bajó por ahí.
Fueron dos horas de angustia.
Después a los meses se metió otro, esto fue de noche, vino otro vecino y lo espanto, este no le tuvo miedo.
Gracias a Dios, no se han vuelto a meter.
Saludos y bendiciones