Reflexionando: Lecciones del Running

Días atrás, una compañera del running me dijo estas palabras: “tu no estás preparada psicológicamente para que yo te gane”, palabras que me hicieron pensar y reflexionar, pero déjenme ponerlos en contexto.

Desde hace unos meses estoy apoyando a una compañera con su entrenamiento, ella ha mejorado muchísimo, sigue el plan de entrenamiento de forma constante y disciplinada, lo que le garantiza que su cuerpo se esté acondicionando para carreras más fuertes, y el cambio positivo en la carrera lo han notado todos los compañeros y se lo hacen saber, como forma de animarla y motivarla a continuar.

Durante las rutas largas de los sábados, siempre le hablo de la estrategia para correr en las competencias, donde lo principal es administrar la energía, ya que se puede tener el mejor entrenador, realizar el mejor plan adaptado al atleta, pero el día de la carrera puede suceder cualquier cosa, las condiciones no están dadas, no descansamos bien, o simplemente corrimos mal y no administramos la energía y nos fundimos a mitad de carrera, es por ello que competir requiere mucho mas que seguir el plan de entrenamiento físico.

En una de esas charlas le digo lo siguiente, mantente constante en la carrera, como yo estoy un poco más avanzada que ella en tiempos de competición, pero viendo su mejoría considero que dentro de poco con el entrenamiento me alcanzará y en vista de que yo estoy lidiando con mi situación hormonal que me ha ralentizado, le digo, si tienes que rematarme, me rematas, esto es una competencia, nada tiene que ver con amistad, a lo que ella me respondió, que yo no estaba preparada psicológicamente para que ella me gane.

Realmente esas palabras me sorprendieron e hicieron eco en mí, me considero una persona que no vive la vida a partir del ego, trato de vivir la vida con humildad y cada logro obtenido en este deporte es simplemente un premio a mi constancia, pues cada día me esfuerzo porque amo correr y me gusta competir, no inicié este deporte haciendo pódium, pero fui avanzando paso a paso, progresivamente, hasta ir logrando mis lugares en las competencias, sigo entrenando cada día a pesar de las condiciones físicas y hormonales que a veces me frenan, pero como saben mi lema es “nada me detendrá” y sé que esta situación de salud pasará.

Finalmente le respondí, cuando empezamos a entrenar te dije estas palabras, “hay personas que se alegran de que a otros les vaya bien, pero nunca que les vaya mejor que a ellos”, te dije que no me metieras en ese mismo saco porque no soy ese tipo de persona, de serlo no estaría apoyándote a mejorar cada día, si llegas a ganarme lo celebraré contigo porque tu esfuerzo lo merece, eso no significa que yo te lo pondré fácil, porque también estoy entrenando, así que competiremos en la pista para llegar a la meta en menor tiempo y que gane la mejor, fuera de la pista la amistad sigue siendo igual, como te lo he demostrado hasta ahora.

Siempre he querido tener a alguien que entrené a mi ritmo, ya que en las rutas largas siempre voy sola a pesar de salir en grupo, ya que los ritmos en los grupos son diversos, unos van muy rápido, otros muy lento y otros en medio como yo jejeje, es divertido ir hablando tonterías mientras hacemos los largos de los sábados, pero para ello se requiere que se vaya al mismo ritmo, y eso no es fácil de encontrar, así que estoy entrenando a mi compañera de rutas largas, espero que ella pueda verlo de esa manera y podamos hacer un buen equipo de entrenamiento, dejando el ego por fuera, celebrando cada victoria y apoyándonos cuando las cosas no salgan como queremos.

La comunicación es la base de todas las relaciones, es la única forma de hacernos entender, de aclarar conflictos y de vivir la vida sin cargas que nos debilitan el alma, solo debemos fluir en paz y armonía.

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

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