Las aves dueñas del cielo.

Las aves son sinónimo de libertad, con su vuelo se conectan con el cielo, es increíble el control que tienen cuando están en el aire. La mayoría de las aves son diurnas, se levantan con los primeros rayos del sol y buscan su acomodo en el atardecer. Se visten de diferentes colores, las plumas los protegen del frío y del calor, además sirve para distinguirse entre su especie.

En una oportunidad estando en Caracas las guacamayas llegaban al balcón todos los días en la mañana, mi primo acostumbraba dejarles frutas y éstas llegaban a comer, era un lindo espectáculo por el color de sus plumas, a pesar del ruido, de la contaminación de la ciudad las guacamayas atraviesan el cielo caraqueño convirtiéndose en unas mascotas ambulantes ya que hoy llegan unas y mañana serán otras.

Son impredecibles con sus nidos, aprovechan los agujeros el los árboles y palito a palito van formando el nido para colocar los huevos, pasado el tiempo una nueva cría que pasará a la bandada de pájaros volando el cielo.

Nunca he estado de acuerdo con tener los pájaros en jaulas, coartando la libertad de dicho animal. Recuerdo un cumpleaños de mi hija celebrado en casa de la abuela junto a sus amiguitos, ella propone un juego de liberar los presos, mientras los adultos gozaban de los tragos, música y bocadillos.

Los niños se dirigieron hasta la parte trasera de la casa donde había una jaula pequeña con un par de loros. Mi hija abrió la puerta de la jaula y soltaron a los presos, los niños celebraban la victoria con brincos y aplausos, al escuchar el alboroto de los niños, mi mamá fue ver que pasaba y la sorpresa fue ver la jaula vacía, los loros habían volado a su libertad. Ahí entendió, cuando los niños decían vamos a jugar a liberar los presos.