Qué bello recuerdo de tu abuelita. Esa cafetera es como para tres tacitas de café fuerte como lo hacen los italianos. Te cuento que yo tengo la que le sigue en tamaño y amo hacer mi café allí.

Sigue conservando tu cafetera por ser un objeto de un gran valor sentimental y un buen ejemplo a seguir para tus hijos al conocer cosas de tu niñez y el amor por los abuelos.

Un abrazo