El camino de la vida es como una ruta de rosas con espinas. Claudicar ante la adversidad no es una opción, la actitud de lucha estará siempre en nuestro ADN venezolano, de las dificultades nos fortalecemos, cada caída es una experiencia ganada. Al final el camino se va aclarando, todo empieza a tener sentido y valor.
Gracias por compartir, saludos afectuosos..!