El viernes tocaba mi tercer ciclo de químio así que me levanté temprano para preparar mis alimentos que debía llevar ya que no sabía a qué hora volvería. Tenía todo listo y avisé a mis amigos Yoel y Mile que me acompañarían este día. Espere un rato hasta que vinieron por mi. No comí en casa pero desayuné en el camino ya menos atariada.

Llegamos pasada las 8 y la sala estaba full de pacientes con sus acompañantes. Entregué los exámenes toco esperar e ir socializando con algunas de las personas que allí estaban y preguntarles cómo era el proceso para ser atendido. Me dijeron que no era por orden de llegada, pero a la final me pareció que si por qué fui de las últimas en llegar y ser atendida.

Toco mi turno y la Dra estuvo haciendo un chequeo me peso, tono la tensión y todo quedó escrito y guardado en mi historial médico de la fundación junto con mis exámenes de laboratorio. Me alegro saber que e subido de peso unos 500gr. En una semana. Por eso debo seguirme cuidando y consumiendo suficiente proteínas que fue la sugerencia de la nutricionista.

Luego me hicieron pasar a uno de los cuartos donde tienen unos muebles muy cómodos ya que mis pies tocaban el piso. El aire acondicionado esta full frío y había un TV que reproducía música lo que hacía que el ámbiente fuera super agradable. Tener un buen estado de ánimo en este momento es sumamente importante. El cerebro transmite señales al resto del cuerpo de las emociones que sentimos. Así que me mantengo tranquila y positiva.

Mi tratamiento empezó a las 11 am. Lo fueron pasando poco a poco y cada cierto tiempo me preguntaban las enfermeras que atendían si me sentía bien. Y la verdad que cada vez que preguntaban mi respuesta era la misma: "Si. Me siento bien."

Empecé a escuchar que hablaban que en cualquier momento llegaba el jefe como le dicen por cariño al dueño de la fundación Bera.salud, nada más y nada menos que el mismo Elías Beirouti el propietario de la reconocida Motos Bera de Venezuela. Así que la licenciada bromeaba que era mi primera vez allí y tendría el privilegio de conocer a un hombre de gran corazón. Y así fue! Los pocos minutos que estuvo alli se acercó a saludar a todos sin excepción con mucha amabilidad y hasta se tomó el tiempo de posar con quién le pidiera una foto y no fui la excepción. (Portada)

Al terminar el tratamiento mi querida amiga que me espero todo esté tiempo afuera se acercó a recibirme y asegurarse de que me sintiera bien. Parte de mi felicidad era porque ella estaba allí conmigo ese dia. Llevá solo unos meses de operada y yo la extrañaba en todo este proceso desde que empecé las químios. Gracias a Jehová se a ido recuperando y este día se sintió bien para acompañarme. En ella se cumplen las palabras del proverbios 18:24

Así regresamos a casa con varias paradas antes. Yo me sentía bien. Necesitaba dormir ya que uno de los medicamentos causa somnolencia. Por eso al llegar entre las cosas que hice luego me acosté para empezar con mi reposo y pronta recuperación de los dias posteriores a la quimio.

Jehová Dios sigue guiando todo mi proceso y poniendo en mi camino todo lo que necesito para lograr cumplir con el tratamiento. No hago más que agradecer y seguir confiando en él. Y por cierto, La atención que prestan en esta fundación es A1, de lo mejor.👌