Es un placer concursar en #Sv-Desafiofotografico, organizado por su moderadora nuestra amiga @miyexi, donde tenemos una ventana abierta para mostrar las mejores fotos tomadas en la semana, y con gusto les presento mi participación.

En un paseo que hice este domingo, por las instalaciones de PDVSA la Estancia en el Sector Altamira de Caracas Venezuela, me encontré con este bello pavo real, en otra oportunidad le había tomado fotos, pero estaba desanimado y no quiso abrir su plumaje. Esta vez comencé hablarle chiquitito y con mucho cariño, pero me asustó porque comenzó a cantar muy duro y nunca lo había escuchado cantar, abrió su plumaje y empezó a danzar, el susto se me pasó y se transformó en alegría, por fin estaba viendo su lindo plumaje, de inmediato saqué mi celular y logré tomar varias fotos.

En realidad, me sentí muy agradecida por ese regalo tan bonito que me obsequió el pavo real, había otras personas, pero en realidad me lo tomé personal, le dije muchas cosas bonitas y le hablé como si fuera un niño, pienso que logré transmitirle ese sentimiento y quiso mostrármelo abriendo su plumaje.

Comenzó a dar vueltas con su plumaje abierto, y no me quise perder ni un instante de tan bella danza. Como podrán observar al dar la vuelta se nota, que en la parte inferior de su plumaje no tiene los atractivos colores, sino que están conformados solo del gris, blanco y negro.

Estuve investigando un poco por internet, cuando el pavo real abre su extraordinario abanico policromado y menciona que lo hace como un ritual para atraer a las hembras, o en todo caso, cuando siente alguna amenaza, de otros machos y lo hace para llamar la atención y proteger su territorio.

Lo cierto que el pavo real, con su belleza única, es un símbolo de poder, fuerza, confianza, belleza, prudencia, amor propio e incluso divinidad.