Sv-escritura: Todos alguna vez hemos mentido

Las mentiras, al igual que casi todo lo que hacemos, pueden usarse para hacer el bien o el mal. Una mentira puede salvarle la vida a alguien, hacer que preserve su trabajo, su casa, su familia. O, por el contrario, puede hacer que la misma pierda todo eso.

Quien quiera ayudar a alguien en apuros cuya estabilidad dependa de verdades/mentiras expuestas u ocultas deberá contar con haber cubierto todos los frentes de donde la verdad podría venir:

• Amigos.

• Gente chismosa.

• Familiares y/o responsables con buenas intenciones.

Y, desde luego:

• Enemigos o gente a la que le caigan mal.

La expresión "jugar al gato y el ratón" se refiere de aquella persona que sospecha de la mala acción de otra o de la ocultación de algo grave y que, por necesidad o por pura maldad, usará todas sus energías para saber qué pasa y exponer a la persona de quien sospecha.

Ser un mal mentiroso o, contar una mentira a quien te conozca bien, puede hacer que el esfuerzo de encubrir un acto deleznable o proteger a un tercero no sirva de nada.

La idea de justicia, de los medios para conseguirla o encubrirla o qué contar ahora o más tarde, depende del caso, de las intenciones y de qué cosas haya en juego a la hora de lidiar con ello.