Idun y Ragnar: El final del camino.
Idun y Ragnar: |
---|

[Imagen creada en fotogrid]
...Idun logró conectar dos fuertes puñetazos en el rostro de Gudrum, quién al instante comenzó a sangrar; sin embargo, la heredera del reino de las tormentas y el trueno logró propinar un leve cabezazo a la princesa de Escania, acción que le sirvió para reincorporarse; pero Idun se abalanzó nuevamente sobre ella y ambas rodaron por la gris y fría tierra de Gaseborg mientras cada una de las princesas intentaba tomar la iniciativa.
Desde el extremo sur de la fortaleza, el valiente Erik observaba lo que sucedía, se arrastraba por el suelo, intentaba ponerse en pie, reincorporarse a la batalla, pero sus heridas eran mortales; las fuerzas aliadas de Escania mermaban progresivamente y su caída parecía inminente.
Los líderes de Ariborg y Hearvejen yacían muertos sobre el césped, totalmente ensangrentados, mientras las futuras reinas luchaban cuerpo a cuerpo. Cada vez era menor la cantidad de hombres Escanios en pie; los pocos que quedaban decidieron crear una especie de contención para aislar a las princesas, ya que los hombres de Gaseborg intentaban llegar a escena para salvar a Gudrum, quién cada vez se veía más débil, con menos fuerzas para resistir las embestidas de Idun.

[Imágen creada en fotogrid]
La pequeña y hermosa Gudrum se desvanecía mientras Idun conectaba golpe tras golpe, tras golpe; el bello y pálido rostro de la princesa del oeste, blanco como la nieve, empezaba a inflamarse, mientras la sangre corría por sus finos labios. Respiraba con dificultad debido a la abundante sangre que brotaba de ella, su visión se distorsionaba.
Idun seguía golpeando, salvajemente, pero cuando parecía que lograría su objetivo una flecha atravesó su vientre. "Noooooo", gritó Erik desde la lejanía, emitiendo fuertes gruñidos debido a la impotencia por no poder ayudar a la hija y heredera de su fiel amigo.
Idun volvió la mirada hacia su vientre y observó una gran mancha de sangre, mientras un dolor punzante parecía arrancarle el alma. Su mirada se desvanecía, las lágrimas de incredulidad corrían por sus mejillas. Miró al cielo, y por un instante divisó el rostro de su padre dibujado entre las grises nubes, sabía que era el momento de partir.
Sin embargo, la aguerrida princesa no se rindió, una simple flecha no evitaría que finiquitara la lucha. De forma heroica y valiente la arrancó de su vientre, fluyendo junto con ella un manantial de sangre. Con lágrimas en los ojos y gimiendo debido al fuerte dolor que sentía, utilizó las pocas fuerzas que le quedaban para, con esa misma flecha, penetrar el frágil corazón de Gudrum, que abrió sus ojos por un instante para ver a Idun atravesando su cuerpo, acabando con ella; sería la última imagen vería en vida.
Idun sonrió, pero realmente era una sonrisa que sabía a dolor; ella no quería ese final, pero era lo que el destino le había preparado. Su mirada se fue nublando poco a poco, hasta que su alma abandonó su cuerpo, cayendo sobre la princesa Gudrum.

[Imágen creada en fotogrid]
Y así terminó la vida de estas dos princesas nórdicas, quienes ahora yacen en el campo, esperando por las valkirias para ser trasladadas a Asgard; una guerra que ninguna de ellas inició; dos jóvenes con toda una vida por delante y muchos sueños, que acabaron rotos debido a las viejas rencillas de sus padres...
Invito a los amigos @enrisanti, @solperez y @genomil a unirse a la dinámica de escritura de la comunidad.
Hola, amigo. Esta historia se asemeja a algunas de las tragedias regulares de Shakespeare, con el sangrero y la pelona al final de los relatos. Saludos cordiales.
Saludos, amigo.
Si, en realidad terminó todo muy mal para todos los personajes.
Muchas gracias por leer mi publicación. 👍
Bendiciones.
Lamentablemente, los seres humanos heredamos, como si de carga genética se tratara, con los Dioses y los enemigos de nuestros padres. Ese tema lo has abordado muy bien este relato.
Saludos amiga. Muchas gracias.
Gracias por leer mi publicación.
Bendiciones para tí.