El lugar que no volveré a visitar es Maracaibo, el Zulia ese calor es terrible.
La brisa no estuvo presente nunca.
Recuerdo que un día llovió, o mejor dicho una noche, y los niños salieron a bañarse en la calle.
Me sorprendió eso por qué por mi casa no hacían así.
Nosotras lo que hacíamos durante el día era echarnos agua con la manguera, nos turnabanos el uso.
Nos quedamos ocho días por qué ese era el plan.
Mi abuela iba a menudo, a ella no le incomodaba el calor.
Fuimos a Paraiguapoa, un mercado de guajiros.
Mis primos viven allá, su madre es guajira.
Maracaibo es muy bonita, la Iglesia también.
Allá preparan un cerelac muy sabroso.
Eso fue hace muchas décadas, después de eso pasé por el Zulia, por qué estaba cerrada la vía y me tocó desviarme.
Estábamos en Trujillo, que si me gusta es muy fresco y quiero volver siempre.
Saludos y éxitos.