La voluntad del Karma
Hola de nuevo.
Han pasado varios días desde mi primera reflexión aquí, quizás demasiados, pero de nuevo ha vuelto a la carga la contradicción humana.
Me gustaría decirle una cosa a toda esa gente fanática de la meritocracia, esas personas que creen que todo se puede conseguir trabajando duro, a los católicos que ponen la otra mejilla, a todas esas personas que piensan que quien siembra vientos recoge tempestades; Habéis vividos engañados toda la vida.
Hace ya varios años que el concepto "Karma" convive con todos nosotros, lo podemos ver en redes sociales, televisión, prensa escrita e incluso en el día a día de las aceras y los semáforos.
Se pregona que el "karma" existe, que a la gente mala le pasan cosas malas y a la gente buena le pasan cosas buenas; Que si te portas bien en esta vida irás al cielo.
Cómo podemos repetirnos éste tipo de cosas sin pensarlas más de un segundo? Acaso alguien se atrevería a ir a Sierra Leona o Burundi y decirles que son pobres porque es lo que han sembrado? Que son pobres porque han tomado malas decisiones a lo largo de sus vidas?
Cómo le dices a un niño que nace con VIH que el "karma" existe? Cómo le explicas al hijo de una pareja de drogadictos que sus padres le apagan cigarrillos en la espalda por el "karma"?
Lo peor? Es que lo sabemos y aún así lo repetimos.
"Ya sé que no existe el karma pero a mi me gusta pensar que si" Dice alguien mientras disfruta de sus privilegios de habitante del primer mundo.
Queréis creer que existe? Pues en tal caso deberíamos todos prepararnos para lo peor.
Compramos ropa fabricada en Asia por trabajadores ilegales en situaciones de esclavitud, pagamos dinero a empresas multinacionales que devoran los recursos naturales de cada país del tercer mundo en el que ponen una sucursal.
Tenemos macrogranjas llenas de animales en una situación penosa antes de comérnoslos, y aunque todo conocemos la situación son pocos los que se atreven a decir algo al respecto; Y de hecho el sistema consigue convenceros de que los malos son los animalistas y la gente que solo quiere darles una vida digna a los animales con los que compartimos el mundo.
La realidad es que a la mayoría de la gente le importa todo un carajo, y así nos va.
Nos importa un carajo que la persona que nos trae una hamburguesa montado en su bicicleta en una noche de invierno cobre una mierda.
Nos importa un carajo que haya empresarios contratando personas inmigrantes para explotarlos, en las peores condiciones y sin contrato.
Nos importa un carajo que le descubran un nuevo caso de corrupción a quienes dirigen tu país; Que dicho caso de corrupción sea real o una nueva cortina de humo; Que la cortina de humo lo que en realidad tape es la miseria de la sociedad, de todos nosotros.
Escucho a gente hablar de la muerte con una ligereza que asusta.
A los inmigrantes habría que matarlos, a los comunistas, a los maricones, a los animalistas, a los árbitros de fútbol, a las feministas, a los transexuales, a los musulmanes y a todo aquel que no se parezca a mí y a lo que yo soy.
A veces la gente se pregunta como, a día de hoy, puede seguir habiendo guerras? Pues porque sigue habiendo ésta gente.
En realidad la culpa es nuestra; La culpa es nuestra porque los blanqueamos y se lo permitimos. Nosotros luchamos para que todo el mundo pueda pensar libremente, incluso los que piensan este tipo de cosas.
Nos llenamos la boca con libertad de expresión para que después venga alguien a difamarnos, insultarnos, calumniarnos o agredirnos verbalmente.
Esa gente precisamente son los seguidores de la mal llamada Libertad, los libertarios y liberales.
Nunca esta gente ha utilizado la libertad para nada bueno, no lo han hecho si no para llenarse los bolsillos con el dinero de otros.
Compran los medios de comunicación, controlan los supermercados y la producción de comida, controlan la energía y el agua, controlan los medios de transporte y solo les falta una cosa.
Precisamente las leyes, la buena voluntad y el sentido común se interponen entre ellos y lo que tanto ansían.
Te preguntas qué es eso que quieren? Pues lo único que les falta; Nosotros.
Quieren poder comprarnos y vendernos, utilizarnos como el ganado que ya hoy introducen en esas macrogranjas.
A ningún empresario le vendría mal esa mano de obra asiática aquí en su mismo país; Imagínate el margen de beneficios.
Qué pasaría si nuestra salud dependiera de ellos? Qué pasaría si fueran ellos quienes nos eduquen?
Pero no pasa nada porque nada de eso va a pasar nunca.
Saben por qué? Porque solo tengo que sentarme a esperar a que el "karma" actúe.
No?