La Importancia de Dar Amor a un Niño: La Base para un Futuro Saludable
El amor es un pilar fundamental en el desarrollo emocional y físico de un niño. Más allá de las necesidades básicas como la alimentación y el cuidado, el afecto constante y sincero es esencial para formar personas seguras, felices y equilibradas.

Cuando un niño recibe amor, se siente protegido y valorado, lo que fortalece su autoestima y su capacidad para enfrentar desafíos. Este vínculo afectivo fomenta el desarrollo del cerebro, mejora las habilidades sociales y previene problemas emocionales en el futuro. El amor también enseña empatía, confianza y respeto hacia los demás.
Dar amor no significa solo palabras bonitas, sino también tiempo, atención, comprensión y apoyo constante. Escuchar al niño, validar sus emociones y acompañarlo en sus aprendizajes son gestos que refuerzan ese lazo tan necesario. En definitiva, el amor que brindamos a los niños es la semilla de una sociedad más humana, justa y solidaria.