Día de sembrar unas semillas de Auyama qué le gustó mucho a mí hermana

El día lunes una vecina le dió a mí Mamá un pedazo de una Auyama para que se la hiciera a mí hermana a quien realmente no le gusta mucho pero se la sancocharon para completar el almuerzo de varios días cómo fué en efecto, entonces guardaron las semillas y me dijeron si las podía sembrar para si tenemos suerte en unos meses disfrutar nosotros mismos de nuestra propia cosecha; por lo qué les dije que sí además cómo saben que esa es una de mis pasiones acepte sin pensarlo mucho.

Las semillas de Auyama ya listas para sembrar

Lo primero que hice fué poner las semillas en un lugar dónde con una mayor facilidad les pudiera dar un poco de Sol para secarlas un poco y ahí sí sembrarlas. Dónde allí justo tendríamos un pequeño inconveniente puesto que aquí en la casa no disponemos del espacio necesario así que me tocó ir a dónde mí abuela para hechar un vistazo puesto que allí si hay mucho espacio qué se podría utilizar pero cómo pueden observar en la fotografía había una buena cantidad de maleza la cuál tendría que cortar primero antes de sembrar.

Así se encontraba parte del terreno lleno de maleza

Con la ayuda de un machete así cómo de un trozo de madera empecé a cortar con cuidado toda la maleza y al mismo tiempo no dejaría allí sino irla colocando en el montón de basura dónde se va a secar para que con el tiempo se vuelva abono qué nos servirá para el crecimiento de otras plantas.

Limpiando el terreno con mucha precaución

Me llevó unos buenos minutos puesto que no sólo era cortar la maleza sino tener el cuidado necesario con todo puesto que hay una gran cantidad de piedras así cómo de vidrios entonces el cuidado era extremo para evitar cualquier accidente en pocas palabras debía realizar el trabajo con mucha precaución así cómo tomando el tiempo necesario.

Ya el terreno limpio a la espera de sembrar

Ya después qué tenía el terreno más ó menos limpio con la punta del machete realizaba pequeños hoyos en la tierra no muy profundos y agregaba en cada uno de ellos tres ó cuatro semillas de Auyama para después tapar superficialmente, ahora sólo queda esperar que empiecen las semillas a brotar al mismo tiempo que estar al pendiente porque tanto las gallinas de los vecinos cómo algunos pájaros llegan a comerse las plantas.

Sembrando las semillas de Auyama en los hoyos pero casi superficial

Aunque ya eran pasadas las 5 de la tarde casi las 6 al terminar la humedad hacía qué sudara copiosamente además de estar cansado (no sé si mí cara en la fotografía lo pueden ver bien) pero el moverme constantemente y de un lado al otro para llevar la maleza ya cortada y amontonarla me cansó bastante; pero con la satisfacción personal de haber cumplido esa meta al mismo tiempo que también poder compartirla aquí con todos mis amigos #STEEMIANS aquí en la comunidad #NaturalezayAgricultura qué tanto nos gusta porque tenemos nuestro rincón dónde mostramos geniales publicaciones referentes a este tema.

Mí cara de cansancio pero al mismo tiempo feliz por terminar lo que había iniciado con la siembra de las semillas de Auyama

Todas las fotos son de mí propiedad además de ser tomadas con mí teléfono celular Redmi A3