Arte natural

  Cuando hacemos referencia al arte, en primera instancia pensamos en un cuadro del pintor más destacado, un relato literario, una dramatización o, una canción; por mencionar algunas de las representaciones que existen. En lo personal, comprendo muy bien por qué es que tenemos esa referencia, e incluso, yo también he caído en ello y, en gran medida, esto se debe a que, desde ese gremio, ha habido más representación.

  Ahora bien, gracias a mi cualidad observadora y, fan empedernida de nuestra madre naturaleza, he descubierto que, el arte también está representado en el mundo natural y, dicha proyección se nos presenta de una manera tan sublime que, a ella se le hace imposible pasar desapercibida ante nuestra vista. Por ello, rápidamente quedamos encantados con su belleza, situación que termina siendo un auténtico placer que disfrutamos al contemplarla.

  Para tener una idea visual de este arte natural, les hablaré y mostraré una cayena blanca que tuve la dicha de observar con detenimiento, acotando que, esta hermosa flor también se le conoce como rosa de China o, hibisco y, entre su simbología representa la espiritualidad, alegría, prosperidad, fuerza y, por supuesto, la belleza.

  Si nos detenemos en cada una de las representaciones simbólicas, nos daremos cuenta de que, a través de su belleza es que la cayena blanca proyecta su arte natural, porque en los tres colores que la caracterizan, vemos el juego de pinceladas coloridas tan perfectos que tiene y, como dato curioso les comparto que, el contraste que hay entre el rojo y blanco, ha sido inspiración de varios pintores al momento de trazar las tonalidades sin perder la esencia inicial.

  En mi caso, cada vez que observo esta flor de cayena blanca pienso en que, la naturaleza a través de sus colores y siluetas 100% natural me enseña que, cada representación puede brillar a su manera sin opacar a las demás y, cuando todas se unen, son capaz de simbolizar un arte tan perfecto que, nos enamora y no queremos dejar de observar esa mágica perfección.

  Las texturas y líneas de una flor, también proyectan arte natural; comprendo que en este caso, hay que observar con más ahínco, pero cuando lo hacemos, notamos que las siluetas que hay en los pétalos de las flores, conoceremos la anatomía de ese elemento natural y, aquí quiero resaltar que, dichas figuras también han sido inspiración para la creación de esculturas o piezas artísticas que están en los museos.

  Lo anteriormente mencionado lo comprendí cuando observé por varios minutos los pétalos de una cayena roja, ya que sus líneas de definición me impulsaron a crear varias imágenes visuales y, este ejercicio además de conectarme con el arte natural, también me ayudó a fortalecer mis emociones, porque durante la conexión, me pude relajar, al igual que me recargué de la energía positiva que emana la naturaleza.

  Sin lugar a dudas, el arte natural es mágico y, tener la oportunidad de observarlo a través de estas cayenas, es una gran bendición, porque una vez más pude confirmar que, todo lo que emana la naturaleza es perfecto y, somos afortunados de poder convivir con ella, por lo que, debemos amarla, procurarla, al igual que protegerla en todo momento.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

^{Las imágenes presentadas en esta publicación, fueron tomadas con mi teléfono celular Tecno Spark 30c y tienen exclusividad para esta publicación}