Dieta cetogénica y glioblastoma multiforme: una esperanza metabólica contra el cáncer cerebral más agresivo

in #nutricion2 months ago

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El glioblastoma multiforme (GBM) es uno de los tumores cerebrales más agresivos y difíciles de tratar. A pesar de los avances en cirugía, quimioterapia y radioterapia, la tasa de supervivencia sigue siendo limitada, con una media de entre 12 y 15 meses desde el diagnóstico. Ante este panorama, cada vez más investigadores están explorando enfoques terapéuticos complementarios que puedan ofrecer nuevas vías de intervención. Entre ellos, la dieta cetogénica ha despertado un creciente interés por su posible impacto en el metabolismo tumoral.
La dieta cetogénica es un régimen nutricional bajo en carbohidratos y alto en grasas, diseñado para inducir un estado de cetosis. En este estado, el cuerpo deja de depender de la glucosa como fuente principal de energía y pasa a utilizar cuerpos cetónicos, lo cual puede afectar directamente a las células tumorales. Estas células, a diferencia de las sanas, dependen en gran medida de la glucosa para sobrevivir y proliferar, por lo que un entorno bajo en carbohidratos podría dificultar su crecimiento.
Diversos estudios preliminares sugieren que la dieta cetogénica podría ofrecer tres beneficios clave en el contexto del glioblastoma:
Reducción de la glucosa disponible: al restringir los carbohidratos, se limita la energía que las células tumorales necesitan para crecer.
Aumento de cuerpos cetónicos: las células normales pueden utilizar estas moléculas como fuente de energía, mientras que las cancerígenas no, lo que podría inducir una forma de "inanición selectiva".
Mejora de la eficacia de tratamientos oncológicos: algunos ensayos muestran que la dieta cetogénica podría potenciar la sensibilidad del tumor a la quimioterapia y radioterapia.
No obstante, es importante subrayar que la evidencia científica aún es limitada. La dieta cetogénica no debe considerarse como tratamiento único ni aplicarse sin supervisión. En casos complejos como el glioblastoma, es esencial contar con un abordaje multidisciplinar y con el seguimiento cercano de un profesional de la salud.
Para pacientes oncológicos que desean explorar esta vía, o para familiares que buscan opciones complementarias basadas en nutrición, es fundamental contar con un especialista con experiencia. Como nutricionista en Santiago con formación en dietoterapia avanzada, puedo ayudarte a evaluar si este tipo de estrategia puede ser beneficiosa en cada caso concreto, siempre en coordinación con el equipo médico tratante.
Cada paciente es único, y adaptar la nutrición a su situación clínica, estado metabólico y tolerancia es esencial. Si estás en Santiago o alrededores y buscas un acompañamiento serio, profesional y actualizado, estoy disponible para ayudarte a tomar decisiones informadas en un contexto tan delicado como el del cáncer cerebral.