¿Cómo evitar consumir contenidos negativos en medios de comunicación, redes y entornos sociales? Para transformar nuestra vida hacia el éxito general y la felicidad.
En una entrega anterior ya hablamos de cómo disminuir el impacto negativo de los medios de comunicación y las redes sociales en nuestros dispositivos móviles que es directamente proporcional a disminuirlo en nuestras mentes (psiquis), si aún no has leído ese artículo puedes hacer clic en el siguiente link: https://steemit.com/mediosdecomunicacion/@marceduard/como-disminuir-el-impacto-negativo-de-los-medios-de-comunicacion-y-las-redes-sociales-en-nuestros-dispositivos-moviles.
Comenzamos con este preámbulo porque el tema de hoy está muy relacionado, solo que en esta oportunidad hablamos de, o acerca del tipo de contenido que consumimos, a través de frases y palabras, no sólo estamos hablando de lo que nos transmiten los medios de comunicación y las redes sociales, también estamos hablando del contenido (pensamientos a través de frases y palabras) que nos transmiten nuestro entorno, sean estos familiares, lugar de trabajo, lugar de estudio, entrenamiento físico o entretenimiento.
No sé si te diste cuenta ya, pero este tema impacta directamente en lo que se conoce como la psicología social, queramos o no un porcentaje de nosotros somos como nuestro entorno ya que estamos directamente influenciados por este, especialmente si estamos hablando de un entorno de confianza.
Pero claro, tenemos una identidad y una personalidad que está en la capacidad de levantarse y decir ‘hasta aquí’ o ‘basta’, sí efectivamente estamos hablando de las informaciones negativas de los medios de comunicación y las redes sociales, o malas palabras y frases negativas que provienen de malos, tóxicos o negativos pensamientos que a diario escuchamos decir incluso a nuestros familiares, bien es cierto que amamos a nuestras familias y esto no va ni debe cambiar, pero debemos llegar a acuerdos acerca del tipo de contenido o información que queramos o no consumir (algunas familias son armónicas, optimistas y positivas, lo felicito si es su caso es su primer paso al éxito), no solo en nuestro entorno familiar, también de trabajo, lugar de estudio, de entrenamiento físico y entretenimiento, esto es porque como dije anteriormente queramos o no los pensamientos sociales a través de reflexiones, frases y palabras se contagian, sean estos buenos o malos, positivos (optimistas) o negativos.
Según el portal Web oficial de la Universidad Europea:
‘La sociedad ejerce una enorme influencia en nuestro desarrollo psicológico. Cuando nacemos, nos vemos inmersos inmediatamente en el pequeño grupo que conforma la familia y poco a poco nos vamos incorporando en otros grupos que nos van transmitiendo una cultura y unos valores socialmente compartidos y aceptados. Por esa razón, es imposible entender la mente humana y nuestros comportamientos al margen de la Psicología Social’.
Según el psicólogo Luis Martínez-Casasola Hernández del Portal Psicología y Mente, explica cómo los pensamientos y emociones se contagian inmersos en el fenómeno de la Psicología Social:
‘El contagio emocional es una cualidad psicológica por la cual los individuos tendemos a compartir las mismas emociones que están experimentando las personas de nuestro entorno. Este fenómeno no solo se limita a las emociones en sí mismas, sino a las conductas derivadas de las mismas, por lo que igualmente podríamos observar cómo ciertos comportamientos también se propagan fácilmente entre personas’.
‘Este fenómeno tiene una importancia crucial para nuestras relaciones sociales, pues es un método automático para sintonizar con los sentimientos de otras personas. Es importante tener en cuenta que el contagio emocional puede producirse tanto de manera consciente como inconsciente. Por lo tanto, podemos experimentar esa sintonía en las emociones por mera observación de otra persona, pero no es la única manera’.
‘También es posible experimentar dicha sintonización de una manera más consciente, en la que el otro individuo expone lo que siente para tratar de transmitírselo al prójimo, que lo recoge y lo integra como una emoción propia a raíz de este mecanismo, favoreciendo así el contagio emocional dirigido’.
Como podemos ver y entender el proceso de contagio emocional se da a través de los 5 sentidos: la vista, el olfato, el tacto, el gusto y por supuesto el oído. Siendo probablemente la vista y el oído los dos más influyentes a la hora de consumir contenidos a través de las palabras y frases, y se pueden transmitir tanto palabras positivas como negativas, es decir, emociones tanto positivas como negativas.
Entonces, ¿por qué es importante rodearnos o consumir contenidos (pensamientos y emociones) positivos y optimistas y evitar los negativos?
Los siguientes beneficios de consumir contenidos positivos y optimistas responden a dicha pregunta:
Según el portal Web lifearchitekture.com los siguientes son los 10 beneficios del positivismo y optimismo para la ciencia:
Mayor bienestar
Mayor resiliencia
Mejora de la salud mental
Mejor salud física
Relaciones más sólidas
Gestión eficaz del estrés
Aumento de la felicidad
Perspectiva de futuro más brillante
Crecimiento y creatividad
Ventaja competitiva
Si me permiten agregar un beneficio número 11 es que el pensamiento positivo y optimista disminuye los niveles de ansiedad y por lo tanto permite tener un sueño de mayor calidad, más profundo y reparador.
Ahora ven, lo importante que es rodearnos a diario de pensamientos y palabras claves positivas y optimistas, un cúmulo de beneficios estarían por llegar a nuestras vidas optimizandolas y encontrando así las claves para alcanzar el éxito en nuestros objetivos de vida, sean estos objetivos profesionales o de la vida en general.
¿Cómo controlamos lo que transmiten los medios de comunicación y las redes sociales?
En las redes sociales podemos utilizar el algoritmo a nuestro favor, consumir puras noticias positivas y cuando exista una noticia negativa que altera nuestra psiquis de forma negativa indicar que no nos gusta consumir ese tipo de noticias, así el algoritmo se irá optimizando y acostumbrando del tipo de contenido que nos gusta consumir, es decir, el más adecuado y asertivo para nuestra psiquis que es el contenido optimista y positivo.
Ahora bien, si el problema de las noticias negativas son los medios de comunicación tradicionales como la televisión y la radio, tomar nota de los programas tóxicos y evitar esos horarios, por el contrario si hay un programa positivo y optimista que te gustó, verlo a la hora estipulada, inmediatamente a la hora que termine apagar el artefacto.
¿Cómo controlamos lo que queremos o no consumir de nuestros entornos sociales?
Con nuestros familiares tenemos la confianza suficiente para pedirles llegar a un acuerdo de que cuando estemos presentes no queremos escuchar malas palabras, frases o pensamientos negativos, es decir, que eviten decirlas en nuestra presencia. Y que al contrario somos muy receptivos con los pensamientos, palabras y frases optimistas y positivas.
Lo mejor de este acuerdo al que podemos llegar es que somos nosotros los que nos convertimos en agentes transformadores hacia el positivismo y optimismo, transmitiendo la mejor energía o vibra.
Lo mejor que puede pasar de todo esto es que cada integrante de nuestra familia quiera convertirse en un agente transformador para alcanzar también estos estados mentales que nos conducen hacia el éxito y la felicidad plena (que es tangible y la podemos tanto vivir como tocar y palpar).
Ciertamente, con nuestros familiares tenemos la suficiente confianza para llegar a estos acuerdos, pero ¿qué pasa con las personas de nuestro entorno laboral, de entrenamiento deportivo, o entretenimiento?
Tenemos dos opciones, sin son muy cercanos a nosotros por ejemplo en un trabajo y no las podemos evitar porque trabajan a nuestro lado, tratar de llegar al mismo acuerdo que con nuestros familiares.
Si no podemos optar por esa opción es muy probable que también podamos evitarlas y mantener una estricta línea laboral de comunicación, y decirles: ‘solo hablaré contigo lo estrictamente profesional’. Y si no quieres escuchar conversaciones negativas o tóxicas ajenas a ti en el cubículo de al lado (en caso de que aún no tengas oficina personal) usa unos audífonos y coloca música que te guste o relajante que te llene de alegría y paz.
Es evidente que los que tienen su propia oficina no padecen de este problema, y mejor aún todos aquellos que trabajan de manera remota pueden crear su propio entorno feliz y saludable es sus propias oficinas del hogar.
En el caso de entrenamiento deportivo o físico haz lo propio que en el lugar de trabajo, lo más probable es que te puedas desentender de las personas negativas y tóxicas con más facilidad que en la oficina, sin embargo, repito lo más probable es que las personas quieran convertirse en agentes transformadores y se generará así un efecto en cadena que transforme positivamente a la sociedad.
Conclusión:
Lograr el éxito en todas las áreas de la vida y palpar la plena felicidad es muy posible, solo debemos aprender a dar pequeños pasos que cambiarán y mejorarán nuestra vida en la dirección correcta, evitar los contenidos negativos y tóxicos en medios de comunicación, redes y entornos sociales es una de las decisiones que debemos tomar para transformar nuestras vidas hacia un asertivo e indicado estado mental que se traduce en la tan anhelada; salud mental.
Todas estas acciones y decisiones positivas son una cadena de acontecimientos que nos conducen al éxito total y a la plena felicidad.
Marcelo Durán.
Licenciado en Comunicación Social.
Escritor de Artículos Periodísticos y Poemas.