Tha Diary Game | 24 de abril | Diligencias en el centro y tarde lluviosa de tareas
Amanecía otro día con el nombre de jueves, una nueva jornada de cosas importantes por hacer. Preparé mi café muy temprano, desayunamos y salimos al colegio. Pasé por el puesto de mi amiga en el mercado para comentarle algo, pero no estaba y yo debía ir a hacer una diligencia. En la distracción, tomé un autobús un poco confundida, porque debía ir a un sitio y luego a otro, el orden de los factores afectaba por completo el producto, pero igual me sirvió gracias a Dios. De camino al laboratorio donde debía buscar unos resultados, por fin vi la marca de un compás que tenía días buscando, pero no era de precisión. Sin embargo, me alegró que ya parecía estar más cerca de conseguirlo. Retiré los resultados del examen de mi tía y salí del edificio para llevárselos para que los entregara en su cita médica. Una nueva distracción me hizo creer que estaba más cerca del sitio. Había consultado en Google Maps las indicaciones, pero en carro jejeje, y tampoco sabía cuál camioneta me llevada directo allí, así que fui caminando. Más de 20 minutos a paso rápido. Entregué los resultados a mi tía, de esos resultados dependía que le dieran de alta. Estuve con ella conversando un buen rato y luego la dejé con su hermano, mi tío, porque ya se acercaban las 11 am. Aproveché que estaba en el centro y por todo el camino busqué el bendito compás. Al llegar a la avenida Fuerzas Armadas, por fin lo conseguí. Me cobraron a tasa promedio, pero así me quitaba ese dolor de cabeza que asumí injustamente. Todo el punto era reponerlo a una compañera aunque mi hija no fue quien lo rompió, pero sí tenía una lección que aprende allí y era no andar de mensajera. Pasando por la Plaza La Candelaria me llamó la atención la instalación de una tarima. Después supe que era para un concierto de música de autor. Debido al retraso pagando el compás llegué un poco tarde a buscar a los niños en el colegio. En casa almorzamos comida que tenía preparada. Solo tuve que calentarla. Justo antes de que comenzara a llover, mi amiga Mayerlin me llamó para darme sopa que habían hecho para vender. La recibí encantada para nuestro almuerzo del día siguiente. Estuve un rato poniéndome al día en la plataforma y luego me puse a ayudar a mi hija a hacer unos trípticos sobre la fundadora del colegio donde estudia, aunque tenía tiempo escuchando sobre ella cada año escolar cuando se acercaba la fecha de conmemorar su fallecimiento, esta vez me interesé mucho más y estuve leyendo un libro sobre ella, un gran ejemplo de ser humano. Cuánta falta hace bajarle al consumismo y la superficialidad y retomar los valores, que nos hacen mejores personas y muestran verdadera vocación de servicio. Mi hija estaba muy emocionada por un reto sobre la saga de Harry Potter que había anunciado el profesor de Biblioteca, así que me pedía hacerle preguntas, pero la verdad es que habiendo leído todos los libros, ella sabe más que yo jejeje, solo tenía que confiar en sus conocimientos. La noche cayó, cené algo ligero y vi mis estadísticas de pasos de ese día jajaja. A descansar.
Editado en InShot
Caracas, 24 de abril de 2025
Todas las imágenes son de mi autoría, captadas con un teléfono celular Tecno Spark exclusivamente para esta publicación
Saludos amiga,
un día lleno de diligencia pero afortunadamente saliste airosa en cada una de ellas, diste muchas vueltas y estuvo poco perdida a pesar de la tecnología 🤭 lo importante que encontraste la dirección e igualmente encontraste la marca específica del compás que tu hija necesitaba por el compromiso adquirido, este aprendizaje no se le olvidará fácilmente,
me encantó tu almuerzo yuca y carne molida y ni hablar del próximo almuerzo esa sopitas recalentadas son espesas y muy ricas.
Gracias por compartir tu día,
que continúen las bendiciones,
mucha salud a su tía para que pronto esté en su hogar!!
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Curated by : @edgargonzalez
Saludos amiga que cosas las que tenemos que hacer por nuestros hijos aunque no fue su hija la que daño el compás usted asumió esa responsabilidad lo bueno fue que al fin lo puso comprar me imagino que terminaste muy agotada el día de tanto caminar
Así es, amiga. Hay que enseñarles a no ser tan confiados.
A mí me gusta mucho caminar, pero claro que al final del día tras estos maratones se siente el cansancio.
Saludos
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Curated by : @edgargonzalez