Reflexionando: Soy yo el problema?

Ayer asistí a una jornada de cardiología, en la que los corredores estábamos convocados a realizarnos un chequeo, incluía electrocardiograma, monitoreo de le tensión y la atención del cardiólogo, totalmente gratis, la idea es incentivar a los deportistas a realizar sus respectivos chequeos médicos y así evitar cualquier percance durante las competencias.

Luego de realizar mi ruta sabatina, regresé a casa para asearme y desayunar, luego asistí al Tórax en el Hospital Ruiz y Páez de mi Ciudad Bolívar, allí luego de registrar mi entrada esperé pocos minutos y fui llamada a realizarme el electrocardiograma, me dirigí por un pasillo y había un personal esperándome, pasamos y me dirigió a unos cubículos, que estaban separados por cortinas.

La señora que me haría el electrocardiograma me indicó sentarme en la camilla, subir mi franela y subirme el sostén, luego me indicó acostarme, ella empezó a colocarme los aparatos, mientras lo hace entra otra señora a ayudarla y viene otra a usar el peso que estaba afuera del cubículo, me sentí incomoda pues yo estaba allí con mis senos al aire y yo estaba expuesta a todo el que venía a pesarse, entonces le digo a la señora que si por favor podía correr la cortina, a lo que ella me respondió con una pregunta “que si yo no soy mujer?”, y añadió que la cortina no cierra, cabe destacar que hasta ese entonces eran mujeres las que se estaban pesando, en mi incomodidad solo alcancé decirle, si, claro y me indicó que no hablara.

Luego me dijo que me relajara para que el aparato hiciera la medición, según ella si no me relajaba el aparato reflejaba error, después de varios intentos terminó de hacerme la lectura, me incorporé y luego pasé a que me atendiera el cardiólogo, quien es conocido, pues también corre.

Me indicó que tenía la frecuencia cardiaca elevada, cosa que en los atletas en reposo es baja, no le conté lo sucedido y asumió que era por la tiroides, me examinó y me dio el aval de que puedo participar en mi próxima competencia.

La situación con esta señora que me atendió me puso a reflexionar, no es la primera vez que me hacen un electrocardiograma y tampoco la primera vez que visito al cardiólogo, sin embargo, es la primera vez que me siento tan expuesta e incómoda, pienso que el trato entre mujeres debería ser mas cortes, ya que por el hecho de que una sala esté llena de mujeres no significa que debemos andar desnudas, al menos yo no soy así, la privacidad es algo que debe respetarse, en ocasiones anteriores me han realizado electrocardiograma hombres y realmente el trato ha sido muy respetuoso, sin dejarme expuesta ni ante ellos, ya que se usa una bata para cubrir al paciente.

Ahora bien, lo comenté con mi amiga que también asistió a la jornada, ella me dijo que estaba en el cubículo al lado del mío, que la situación también la incomodó, que ella solo cerró los ojos mientras la atendían, ¿entonces cual es el problema? ¿Soy yo que estoy errada, que entre mujeres se acepta este tipo de situación y nadie tiene por qué incomodarse? Les pregunto su opinión, porque yo realmente no acepto esto como una conducta normal, ese no debe ser el trato a un paciente y mucho menos tratarnos así entre mujeres, ustedes que opinan.

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

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