Fuimos invitados a casa de tío Juan y tía Rossana a disfrutar de los frutos de su cosecha

Saludos comunidad Reflexiones de Vida.

Llegó el fin de semana y con él las reuniones familiares. El día de ayer llegó a la casa tío Juan y tía Rossana, me pidieron prestado un saco vacío para cosechar frijoles de su terreno, cómo ya algunos saben, ellos compraron el terreno que está diagonal a mi casa.

Ese día se logró cosechar alrededor de 10 kilos de frijoles pintones, ideales para guisar o para hacer sopa. Parece mentira, pero de una pequeña siembra se pudo recolectar está cantidad de granos.

Por supuesto que me ofrecí para ayudarlos a cosechar, cada quién iba agregando vainas al saco, sobre todo las que estaba de buen tamaño o con las cáscaras secas.

Lo bueno del frijol es que la planta no se seca, sigue cargando a medida que crece y recibe el agua de la lluvia, por lo tanto es un cultivo bastante generoso.

En un espacio de unos 20 metros cuadrados se pudo recolectar una buena cantidad de frijoles. Lo entretenido de la cosecha está en el proceso de desgranado.

Es entretenido para lo niños desgranar frijol, esto me trae recuerdos del Campo, aunque en esa época las cantidades de frijoles eran superiores y se recogía seco.

Después de la recolecta, tío Juan nos hizo la invitación para ir a comer sopa de frijoles en su casa, así que el día sábado nos alistamos temprano y salimos con los banquito para casa de tío Juan y tía Rossana.

Se preguntarán por qué con banquitos, la respuesta es fácil, iba a ir toda la familia, así que somos unos 30 jaja.

Al llegar a la casa de los tíos me puse a conversar con ellos, es eso los vecinos se enteraron que estaba allí y me pidieron que fuera a revisarles el internet.

Hice la revisión y determiné que la falla estaba en el regulador de voltaje del módem, pero además de eso, los vecinos me dieron una estabilizador de voltaje para que le hiciera reparación después.

Hay un dicho que dice: Crea fama y acuéstate a dormir, este dicho se apaga a la fama buena y la mala, aunque en mi caso se refiere a la buena, porque ya saben que me dedico a la reparación de variedad de artefactos, por esa razón siempre recibo trabajos.

Le doy gracias a Dios por mi talento y sobre todo por el interés que tengo de aprender cada día un poco más, para poder solucionar el problemas técnicos a los que confían en mí.

Al rato estuvo la sopa y tío Juan me sirvió un buen plato se sopa de frijoles., les confieso que estaban divinos.

El mejor sabor de las comidas, es el que proviene de los alimentos que nosotros mismos producimos, nos llena el estómago, pero también la moral y el orgullo como productores de nuestro propio alimento.

Después de la crisis de Venezuela y la pandemia, nosotros como familia aprendimos la lección y nos convertimos en una familia productiva, la cual se siente preparada para enfrentar cualquier crisis, ya no somos consumidores del mercado, ahora producimos cualquier topo de rubro.

Todos los días nuestras tierras nos dan regalos, naturales, pero todos los días también trabajamos en el cuidado de todo esté ecosistema, para que continúe su marcha de manera eficiente.

Hoy le doy más valor a la tierra que antes, antes tenía una visión errada, una visión donde pensaba solo en gastar en los automercados, porque el dinero abundaba, ahora, sí mis ingresos aumentan, sigo invirtiendo en mi pedazo de tierra, porque aprendí que nada es eterno.

Así disfrutamos de una rica sopa y una buena reunió familia en casa de Tío Juan y tía Rossana.

Todas las fotografías fueron tomadas con mi SmartPhone Redmi 14C.