71° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS. / "Conquistando la Sierra"

Hola amigos y continuamos participando en el concurso de redacción de historia el su 71º edición.

Portada editada en PowerPoint con fotos de Pexels

Daniela, Aimée, Adriana, Nathaly, Eduardo y David, pertenecen al mismo Clan, este día inicia una aventura, subirán junto con Rovers de otros clanes a la Sierra de Perijá, al punto donde se encuentra la aldea de Chirimi, una de las más comunidades indígenas más alejadas y ubicada en las más recónditas montañas. El viaje inicia con un pequeño retraso por el transporte, llegó a recogerlos 2 horas luego de la pautado, por lo que los guías ya sabían que iban a llegar de noche a la comunidad. Aunque debían apretar el paso, no se podía recuperar el tiempo perdido. Llegaron al punto donde se interrumpió la carretera y debían continuar caminando, solo esperaban por las mulas que cargarían la comida, ropa, medicamentos, libros y los implementos de pintura que llevaban para la comunidad.

Las mulas llegaron con una hora de retraso, ya se acumulaban 3 horas, el tiempo amenazaba lluvia, solo habían dos opciones, pernoctar en el sitio o avanzar de inmediato, decidieron avanzar. Se inició la marcha, empezó a llover, al llegar al primer cruce del río, el guía les dice...

"La lluvia hizo que el cause del río aumentara por lo que no podremos pasar en este momento como lo teníamos planeado, deberemos acampar y esperar hasta mañana".

Tuvieron que acampara allí-Pexels

A todos les pareció mal idea quedarse a dormir esa noche en ese lugar porque continuaba lloviendo y no se veía un terreno adecuado para hacerlo pero ya no podían regresar, así que escogieron el lugar más alto junto a un frondoso árbol que por esa noche le serviría para medio a guarecerse.

Rápidamente armaron el campamento, encendieron sus lámparas led y de gasoil y se dispusieron a pernoctar en ese lugar mientras algunos de ellos sacaban dentro de su provisiones algunos emparedados para disponerse a cenar, pero el guía les advirtió que intentaran comérselo rápido porque el olor del jamón podía atraer a los jaguares que rodeaban esa zona y solían atacar durante la noche.

Esa noche fue muy oscura y no paró de llover-Pexels

Eduardo preguntó como podían hacer para ahuyentarlos y poder dormir tranquilos y el guía les dijo que ellos le temían mucho al fuego pero como continuaba lloviendo no podrían tomar esa medida preventiva, por lo tanto era necesario intentar no llamar su atención.

Aimée, entonces decidió no comer nada para impedir abrir su bolsa donde guardaba su emparedado, de esta manera pensó que el olor sería menos y sugirió al resto del grupo hacer lo mismo pero ya todos estaban masticando su primer mordisco de emparedado.

Adriana, que se la daba de saber de todo un poco les dijo que con la lluvia los olores no llegaban a difundirse tan lejos por lo que estaba segura no pasaría nada esa noche y mordisco tras mordisco se acabó su emparedado.

Por su parte David les dijo que él por si acaso encendería toda la noche su lámpara de gasoil y la pondría en la entrada de su carpa para evitar cualquier sorpresa y por este motivo los demás chicos le dijeron que no fuera tan egoísta porque el único que cargaba lámpara de gasoíl era él porque el resto traían lámparas de led que eran más livianas y duraderas.

Luego que cenaron y el agotamiento los fue venciendo todos quedaron profundamente dormidos, salvo Nathaly, la más pequeña del grupo que se dispuso estar atenta toda la noche debido al miedo que la acompañaba por la posibilidad que apareciera cualquier animal salvaje y los atacara.

De repente como a las dos de la madrugada Nathaly escucho un fuerte maullido y aunque sonaba como a un gato lo primero que se le vino a la mente fue la idea del jaguar, y como ánima que persigue el diablo fue a despertar a su compañera Daniela diciéndole que el jaguar estaba merodeando el campamento.

Daniela entre dormida y despierta escuchó el maullido y dejándose manipular por Nathaly se asutó mucho y corrieron a despertar al resto del grupo, el guía les dijo que tal vez no era el jaguar pero que había que estar pendiente.

Luego de quedarse todos juntos despiertos hasta el amanecer por temor a que apareciera el animal nuevamente, con la llegada de los primeros rayos del sol entre dormidos y despiertos, Aimée fue a su carpa para recoger sus cosas y de repente se escucho un fuerte grito, que hizo que todo el grupo se acercara hasta allá y para sorpresa de todos, la mochila de Aimée estaba toda rasgada y sus cosas fuera de ella y sobre la bolsa para dormir estaba un gato negro comiéndose el emparedado de ella.

El culpable de aquella mala noche era un gato-Pexels

Todos se empezaron a reír porque por culpa de aquel gato pasaron una mala noche y Aimée se quedó sin comida y con su pertenencias rasguñadas.

Invito a mis amigos @leicorp1, @venecineaudio @jesusnunez, a participar en el concurso