"Me voy a Europa con mis amigas... y soy mamá de tres: ¿culpa o valentía?"
En unos días me subo a un avión rumbo a Europa con mis amigas. Lo escribo y todavía no me lo creo.
Soy mamá de tres.
Sí, TRES.
Y aunque amo con locura a mis hijos, hace años que no duermo bien, no como caliente, y no tengo un minuto de silencio sin un “¡Mamáaaa!” de fondo.
Este viaje no es un capricho. Es un respiro.
Una pausa para reencontrarme con la mujer que también soy, no solo con la mamá.
¿Siento culpa? Un poco.
¿Miedo? También.
¿Emoción? TODA.
No sé si está “bien” o “mal”, pero sé que está necesario.
Quiero caminar por Roma, reírme en París, perderme en alguna callecita de Barcelona.
Quiero extrañarlos, y que me extrañen.
Y quiero volver con la energía recargada para ser una mejor versión de mí… para ellos también.
¿Te pasó algo parecido?
¿Te costó elegirte alguna vez sin dejar de amar a tu familia?
Pues ten cuidado en Barcelona y cualquiera de sus barrios en los que deseas perderte, que no te roben o violen siendo la ciudad europea líder en el crimen, que luego cuando regreses, lo puedas contar con alegría y no con asco.