Que escrito tan bueno y que genial y visceral tema, me identifiqué tanto, pues tantas veces me he sentido así...hasta que aprendí y sigo aprendiendo, sacar de nuestros propios escombros y miserias de desolación de nuestra intrínseca esencia interior y construir con ellos, un nuevo castillo lo suficientemente fuerte para volver a estar de pie, no importa el cansancio, no rendirse jamás. Grato leerte amiga, abrazos. Por cierto, nací el mes 9, es mi número, me sigue a todas partes y es poderoso en mi vida, que cosas....
Mi mes es también el 9, dicen que es el número de la verdad. Seguimos aprendiendo, Carolina.
eternamente, cuídate un montón y regresa