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RE: Bécquer y San Polo: memento de templarios
Muy curioso eso que cuentas de San Polo. El San Polo salmantino está bien cerquita de la famosa Cueva de Salamanca, lugar igualmente dado a endemoniadas brujerías.
Pues mira, en esto también coincide, porque el antiguo monasterio templario de San Polo (propiedad privada), guarda el acceso a la ermita de San Saturio, que algunos metros más adelante, está colgada en lo alto de una roca (en la curva de ballesta que hace el Duero, como dice el poema de Machado) y se accede a través de una cueva. Habrá que tomar nota de ese otro San Polo.
La iglesia salmantina de San Polo (en ruinas y remodelada en parte como hotel actualmente) está situada en una posición muy particular, junto a la puerta de entrada del mismo nombre en la muralla medieval. Frontera también de la más antigua aún cerca prerromana. Hacia su norte transcurre la calle San Pablo, que en tiempos era un arroyo/regato, paralela a la antigua cerca. A escasos metros de San Polo está la famosa casa de la Concordia donde San Juan de Sahagún intercedió para que acabaran las terribles guerras de los bandos en el siglo XV, y unos metros más arriba está la Cueva, en el costado Este de la colina sobre la que se asientan las catedrales. A ver si me pongo a escribir una entrada sobre todo esto porque hay mucho que rascar sobre ese rincón.
Pues estaré pendiente, porque todavía me quedan muchas cosas que ver y descubrir en Salamanca. No he vuelto desde el año pasado y por circunstancias personales, hice dos viajes con algunas cosas en mente y regreso a casa. De hecho, me quedé sin ver la catedral nueva por dentro, aunque me puse morado con la vieja. ¡Cantidad de maravillas, caramba!.
Si vuelves avisa, estaré encantando de enseñarte lo poco que sé.
Hiciste bien en priorizar la catedral vieja sobre la nueva. Es mucho más interesante y bonita. Un bendito iluminado fue aquel que decidió no echarla abajo cuando construyeron la nueva.
A ese habría que levantarle un monumento. Estaría bien tomar unos vinillos en la búsqueda. Descuida, te avisaré.
¡Por supuesto! Anotado queda.
Nos veremos, entonces.