Si algo nos va enseñando la vida es que hay circunstancias que no nos convienen y otras que sencillamente, por la facilidad con la que se dan, son para nosotros, para nuestro crecimiento.
Aquí en estas circunstancias es donde debemos aprender a entender que hay cosas que no podemos cambiar y que tenemos que aceptar.
Entender muchas veces las señales que se nos dan es difícil, pues muchas veces, yo diría que siempre, cuando algo fracasa o una determinada acción no sale tal como hemos querido, es simplemente señal de que no es conveniente, no es lo adecuado; y hay que reestructurar el plan o cambiar los objetivos.
Claro que hay que saber que las dificultades del camino pueden estar allí para hacernos valorar el esfuerzo y luego los resultados; para probar nuestra capacidad de resistencia y empeño; para certificar que es lo que queremos y afianzar nuestros objetivos.
Ojalá aprendamos a no ser negativos con los resultados en la vida y hacer de ellos, lecciones que nos van especializando para las acciones futuras.
Soy de los que contigo les invita a decir a los demás: "Diga el débil fuerte soy" Y seguir en la lucha con igual optimismo y fe.