LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LA REALIDAD
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LA REALIDAD
La palabra ¨inteligencia artificial¨ es algo muy pretencioso y desproporcionado para la realidad, y sería más adecuado llamarle "simulación de procesos intelectuales"
Entre estos procesos de simulación de inteligencia están esos que los técnicos llaman: "reconocimiento de patrones similares", "predicción de movimientos", "acumulación y clasificación de datos", etc.
Pero la inteligencia humana es algo muy distinto a la ¨inteligencia artificial¨, que básicamente sólo son mecanismos cibernéticos de acumulación y administración de datos.
La inteligencia humana tiene infinidad de procesos y funciones de todo tipo y continuamente está creando nuevos "elementos inteligentes.
La razón de la inmensa capacidad del intelecto humano, es que este es más de un 90 por ciento espiritual y solo un 10 por ciento cerebral y físico.
Los móviles más profundos de la inteligencia humana se componen básicamente de animosidades, emociones, intenciones, pretensiones, aspiraciones, etc.; los cuales son elementos puramente espirituales.
Igualmente sus mecanismos son estrategias y procedimientos "muy personales y voluntarios" y muy poco técnicos o exactos como los procesos computacionales.
Los procesos intelectuales humanos dependen para su funcionamiento completamente de inspiraciones, intuiciones, influencias, estilos y tendencias espirituales para todo, y no son solo un mecanismo matemático y fijo.
Una persona por muy atea y antirreligiosa que sea, nunca toma una decisión sin buscar y ser ¨motivado¨ o inspirado de algún elemento espiritual de cualquier tipo.
El elemento espiritual es siempre el dominante y lleva la dirección en cualquier decision y accion humana y este se impone incluso sobre la razón y la congruencia, sobre los instintos y sobre el mismo bienestar personal.
Los procesos espirituales son la clave de la vida, la conciencia, creatividad, inspiración y entendimiento del ser humano y no se pueden imitar o ¨sintetizar¨ ciberneticamente, si no se tiene primero un gran conocimiento de la espiritualidad humana y sus procesos.
Lo que significa que el ser humano siempre va a estar sobre cualquier forma de inteligencia artificial, pues aunque estos procesos se lograran reproducir artificialmente, no serían más que sistemas mecánicos, mientras que el espíritu humano es un espíritu vivo e infinitamente creativo.
A menos que le bloqueen o destruyan sus capacidades espirituales y lo logren convencer de que solo es un "animal inteligente" o aun peor, que lo transformen en un ser que solo busque complacer sus instintos animales.