Me gustaría poder hacer un comentario que estuviera a la altura, pero el arquetipo Joplin, como dice el amigo Chejonte, me desborda, quizás ante el temor de penetrar en esos túneles del color del miedo, horadados por las hormigas. Veintisiete es un número interesante: sus dígitos suman 9, un número que augura logros espirituales o intelectuales, pero pésimo para lo material. Sería interesante saber qué número de nacimiento la guiaba y también cuál es el que a ti te inspira. Desde luego, no puede ser el mismo que rige las oscuridades del amante de la belleza sin vida.
Veintisiete es la edad a la que murieron Janis, Brian Jones, Morrison y Hendrix, también Cobain y Amy Winhouse, curioso, ¿no? Mi número de nacimiento es también el 9, en lo de lo material has dado en el clavo, así que espero que, al menos en lo espiritual, o como queramos llamar a esa dimensión tan importante de la mente, me vaya mejor. Eso sí, soy lo opuesto al coleccionista de mariposas. No sé si conoces esa novela de Fowles, o la película que se hizo de ella, se considera el primer acercamiento moderno al mundo de los psicópatas asesinos desde un punto de vista psicológico.
Curioso, sí. Si te sirve de consuelo, te diré que también mi número de nacimiento es el 9, tal vez por eso haya dado en el clavo, como dices. Conozco a Fowles, aunque lo he leído poco. No he visto tampoco la película, pero ese tema ya lo desarrolló en los años setenta un escritor cuya obra forma parte hoy de los clásicos, Colin Wilson, que aparte de su magnífico ensayo Lo Oculto, tocó el tema de los psicópatas, desde un punto de vista psicológico, en su novela El caso Lingard.