La verdad yo viví en tiempos donde no escaseaban las cosas, donde mi familia era muy prospera y vivíamos bastante bien, por allá en los 90s. Lo que también viví de forma lúcida fue como fueron avanzando y tomando terreno las políticas miserables que poco a poco fueron dañando todo y ya en los últimos 6 años el ángulo de la linea se inclinó aún más, por lo que no me veo a mi mismo sorprendido o impresionado por cuestiones que son normales en cualquier país, eso le pasaría a alguien que nació y respiro socialismo puro y duro, sino que muchas de estas cosas las extrañaba, las necesitaba de nuevo en mi vida y otras que por razones obvias me parecen raras por políticas internas como el costo del pasaje en transporte público, pero impresionado en el sentido de ver algo por primera vez, no lo creo.

Acá me siento a gusto y el lugar encaja perfecto con mi forma de ser, de comportarme y de vivir. Nunca me deje absorber por las situaciones de mi país en todo sentido y he deseado vivir en un lugar que, aunque no fuera perfecto y utópico, se pudiera vivir lo suficientemente tranquilos como para desarrollar todas las actividades de emprendimiento que queramos y una educación normal para nuestro hijo y la verdad pienso que llegué al lugar indicado y recetado por mi médico favorito, mi mente.

¡Muchas gracias por leer y escribir!