Corea del Sur y Corea del Norte son muy diferentes ¿O tal vez no?

En cuantas ocasiones no pensamos con base obviamente a noticias y diferentes medios de información donde la vida en Corea del Norte y la vida en Corea del Sur son diferentes, donde en una de las Coreas hay represión y en otra libertad, en una hay cultura , música, libertad de expresión, y en la otra Corea no, pero si buscamos información veremos que en ambas hay problemas y cuestiones difíciles, así que veremos dos casos (De muchos) que pasan en ambas Coreas.

Choi Mal-ja con18 años fue condenada a 10 meses por lesiones corporales graves su agresor, de 21 años, recibió una pena menor de seis meses, después de cumplirla tuvo que pasar años luchando para que esta situación se esclareciera y se hiciera verdadera justicia, comenzó un nuevo juicio en la ciudad de Busan, en la primera audiencia la fiscalía se disculpó con ella y solicitó al tribunal que anulara la condena, sin embargo la misma cambió su vida siendo adolescente y la convirtió «de víctima a culpable»

El caso Choi (Ahora con 79 años) es citado en los libros de texto de Derecho de Corea del Sur como un ejemplo clásico de un tribunal que no reconoce la legítima defensa durante la violencia sexual, el atacante inmovilizó a Choi contra el suelo en algún lugar de la ciudad sureña de Gimhae, solo logró liberarse tras arrancarle de un mordisco aproximadamente 1,5 cm de la lengua, el hombre exigió una indemnización por las lesiones, el hombre recibió una condena de seis meses de prisión, suspendida por dos años, por allanamiento de morada e intimidación. Nunca fue acusado en la justicia por intento de violación.

Choi recibió la sentencia más severa por causarle lesiones corporales graves, y el tribunal declaró que sus acciones habían excedido los límites razonables de la legítima defensa, posterior a esto y muchos años después, Choi contactó a grupos de defensa y pasó cerca de dos años reuniendo pruebas antes de presentar una solicitud de nuevo juicio, Tribunales inferiores rechazaron su petición alegando que no había pruebas que respaldaran sus argumentos de defensa propia, pero en diciembre de 2024, el Tribunal Supremo accedió a su solicitud de reabrir el caso y al fin frente al tribunal, Choi y sus simpatizantes sonreían, algunas de ellas con pancartas que decían: «¡Choi Mal-ja lo logró!» y «¡Choi Mal-ja triunfó!».

La abogada de Choi, Kim Soo-jung, describió la condena anterior como un «error de juicio debido a prejuicios de género y percepciones sociales».

«Gracias a la lucha incansable de Choi Mal-ja, quien jamás se rindió, la fiscalía y el Poder Judicial tuvieron la oportunidad de corregir ese error hoy», declaró Kim.

La abogada añadió que Choi planea presentar una demanda civil contra el Estado para obtener una indemnización.

Esto tuvo un final “Feliz” podrías pensar, pero desgraciadamente no es así, hubo una falta clara en cuanto el procedimiento, violación al mismo y a las derechos fundamentales de audiencia y defensa, lo que una sentencia así en un país asiático puede hacer en la vida futura de una mujer es terrible, y espero (Aun no hay data sobre esto) logren obtener una compensación acorde, no arregla nada pero al menos es lo que debería ser lo conducente legalmente.
Ahora vamos del otro lado, el gobierno norcoreano ha erigido un muro ideológico en torno a sus ciudadanos, y cualquier grieta en ese muro es vista como una amenaza existencial para su estabilidad testimonios revelan cómo familiares, amigos o vecinos han desaparecido sin dejar rastro, víctimas de informantes leales al régimen que los denunciaron por la simple acción de sentarse a escondidas frente a un televisor para ver una película extranjera o escuchar música Kpop.

La distribución y el consumo de contenido multimedia extranjero es sumamente cuidado y limitado, distribuir películas, series o música que no haya pasado los rigurosos filtros censores del Estado, se castiga con la pena capital, con el paso del tiempo las medidas para combatir el acceso a medios ilegales se han vuelto cada vez más severas, desde 2015, el Estado norcoreano ha introducido al menos seis nuevas leyes que permiten imponer la pena capital en diversos casos, intensificando el control sobre todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos. La combinación de una vigilancia extrema, cada vez más sofisticada gracias a los avances tecnológicos, con una legislación punitiva, convierte a Corea del Norte en el país con las restricciones más férreas del mundo.

El K-pop, en particular, ha sido blanco la propaganda estatal se esfuerza en retratar a Corea del Sur como un «infierno depravado», donde la gente está ideológicamente corrupta y sumida en la pobreza, en un intento de desalentar cualquier admiración por el «enemigo del sur».

Cómo podemos ver cualquier cultura por similar que pudiera ser, por más cercanía geográfica pudieran tener, se tiene problemas, no son perfectas e idolatrar alguna o idealizar un estilo de vida es un error, y simplemente es por una razón, en ambos países existen los políticos con demasiadas prerrogativas y privilegios, mientras el pueblo “de a pie” debemos sufrir sus “ocurrencias” y obviamente pagar por sus salarios y estilo de vida.

Y recuerden, todos los políticos de todos los colores (Partidos) son iguales, cuando un partido no les otorga una retribución u puesto, simplemente buscan otro partido o crean el suyo.

Tal vez sea al contrario, claro esta es mi humilde forma de pensar ¿Y la de ustedes?

Héctor E. V. Villanueva.

Twitter: @abogadojalisco