Si lo sabré yo, que mi enfermedad la puse en sus manos y aquí estoy completamente sana. El señor me corrigió mucho, pero no me entregó a la muerte. El señor es mi fuerza
Si lo sabré yo, que mi enfermedad la puse en sus manos y aquí estoy completamente sana. El señor me corrigió mucho, pero no me entregó a la muerte. El señor es mi fuerza