Décimo Tercer y Décimo Cuarto Día.
Eres el motivo por la cual escribo todo esto, eres mi inspiración para poder decirte por éste medio, lo que no puedo decirte diariamente, son cosas tontas, quizá, pero me motiva y me gusta la idea de que esto sean cartas de amor, cartas de enamorados en pasados siglos, pero en el siglo XXI, me gusta la idea de que las leas y llores, sonrías, te sonrojes, te sientas valorada, querida, consentida, conocida y amada, no hay nada como esos mensajes de amor que me envías, al ya haber leído lo que escribo, me siento bien, me agrada hacerlo, me llena y me desahoga hacerlo, me gusta puesto que es para TI, para el amor de mi vida, para mi consentida, mi chirrikitica, mi cerda…
Han sido días fuertes sin ti, mi hermosa, gracias por tu apoyo y ayuda desde allá, todos y cada uno de los días que pasan te extraño un poco más, extraño que te quejes del calor, o de mí, por fastidiarte.
Te quiero abrazar, necesito sentir esa calma que me transmites al hacerlo, quiero agarrarte de la mano y caminar orgulloso de mi novia fisioterapeuta por la calle, o por una playa…
Son las cosas pequeñas, juntas, que hacen la base de nuestro relación, de lo bonito, que el inicio de relación nunca se pierda, que los meses, o aniversarios nunca pasen desapercibidos…
El sol guardó su pincel, porque tú pintas el paisaje mejor que él…
PD: Me encanta tu voz…
Mi vida, 14 días y contando… TE AMO MI CERDA!
Acá un cerdo enamorado…