Rainy day
Imagen propia / F
Los días de lluvia, en cualquier día lluvioso, anhelo siempre que me encuentre en la comodidad de mi hogar, ya que no me gusta padecer ciertas incomodidades que surgen en nuestras calles cuando este fenómeno atmosférico se presenta. En este hermoso país en que resido, puede ocurrir que se presente intempestivamente un copioso aguacero y, por lo general, nunca tengo a mano, siempre se me olvida tomar la previsión de cargar conmigo un paraguas, por lo tanto, si no encuentro un sitio donde guarecerme, suelo terminar empapado de pies a cabeza.
Las calles, por otra parte, tanto en las grandes ciudades como en los pueblos, se convierten, de forma inevitable, en inmensas lagunas y lodazales que son imposibles cruzarlos caminando y si nos desplazamos en automóvil, sentimos siempre temor de arriesgar nuestro apreciado medio de transporte a las profundidades y embates de las corrientes de agua sucia que arrastran todo tipo de materiales de desecho. Ante tan amenazadoras perspectivas, en cuanto observo en el cielo que las nubes comienzan a ponerse negras, presagiando la lluvia, busco, de inmediato el camino para irme a casa.
Dentro del apacible ambiente hogareño, sí disfruto la lluvia, sobre todo la que cae mansamente y pareciera exclusivamente destinada a regar las calles, a empapar la tierra y darle frescura al ambiente para que el sempiterno calor que reina en nuestras orientales tierras se disipe de forma significativa. En esos momentos me encanta asomarme a la ventana con el placentero propósito de mirar las innumerables gotas que provienen del firmamento para crear el característico y atrayente sonido del choque del agua contra la tierra y los techos; y un rato después, los prominentes chorros que se desprenden de algunos tejados, me conducen al pasado, a esa época en mi pueblo cuando todos los muchachos salíamos a correr bajo la lluvia y buscábamos las casas que contasen con esos furiosos chorros para meternos debajo de ellos.
Durante el último día lluvioso que disfruté, el sábado pasado, apenas me levanté, me tomé una taza de café caliente acompañada con unos tequeños (un alimento tradicional venezolano) que había realizado anteriormente para uno de los retos en esta plataforma. Más tarde, entre mi esposa y yo elaboramos una suculenta sopa de costilla de res que compartimos con los familiares que se encuentran cerca. Después de eso, me volví a acostar con el propósito de ver una película en el televisor de la habitación, pero antes de que terminara me levanté porque la lluvia arreció de repente y su copiosidad impedía visualizar el paisaje a través del ventanal de la sala: se trata de un curioso espectáculo que muy pocas veces ocurre. En la noche, ya el aguacero se había calmado, sin embargo, el clima se sentía bastante frío y por eso hicimos un cremoso chocolate que complementamos con unos panes semidulces que teníamos en casa. Por último, estuve trabajando cerca de tres horas en la computadora hasta que llegó la hora de dormir.
Invito a los amigos:
@genomil,
@lucymavarez y
@zory23
Nota: Todas las imágenes que no están referenciadas con su fuente pertenecen al autor y fueron tomadas con la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M.
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Le agradezco su invalorable apoyo...
Bonitas reflexiones durante la lluvia. Sin duda un momento emotivo y de recogimiento personal...
Saludos y gracias por compartir tus pensamientos.
Gracias a usted por su atenta lectura. Saludos.
Cierto, estimado @cruzamilcar
Cuando cae la lluvia es mejor estar resguardado en casa y esperar hasta que escampe.
Las inundaciones de la calles es un factor comun en todas partes porque sube un poco sobrepasando el nivel de las aceras y en algunos casos pasan hasta el interior de las viviendas.
Nada mejor que una bebida caliente y contemplar la caida de las gotas de lluvia.
Gracias por la invitacion, saludos y deseandole el mejor de lls exitos en su participacion.
Rogaremos siempre que la lluvia solo sea una costumbre que disfrutemos, que no caiga para afectar a nadie. Gracias por sus excelentes comentarios, amiga. Saludos.
Amen, mis Oraciones en todo momento a.Dios, es por todas las familias afectadas por las lluvias y el aumento del caudal en los rios orinoco y caroni.
Que su misirecordia y su gloria sea manifiesta.
Saludos cordiales.
Hola amigo, comparto tu opinión, la lluvia es mejor disfrutarla desde la comodidad del hogar, abrigados y resguardados de sus efectos.
Actualmente muchas partes de mi ciudad están anegados por la fuerte crecida del rio Orinoco, algunos disfrutan de este evento, mientras que otros sufren en sus propias casas.
Fue un gusto leerte.
Saludos, te deseo mucho éxito.
Cuando algunos son afectados por el exceso de lluvia, nos cuesta disfrutar de ella, solo anhelamos que cese o que amaine su copiosidad. Gracias por sus palabras, amiga. Saludos.
Un gusto en saludarte y leer tu participación mi querido amigo! Me atrevo a decir que comí tequeños, tomé café, la sopa de res, bebí el chocolate caliente y comí de ese pan semidulce...en casa escena descrita me encontré disfrutando de la lluvia, pero en la que nos genera calma y relajación. Cuando escucho que se hace más fuerte y con posibilidades de extenderse por otras horas, sin duda alguna aquella calma desaparece y le da la bienvenida al miedo. Las inundaciones, calles intransitables, árboles caídos y así mismo los postes eléctricos. El miedo puede darse dentro y fuera de casa, los riesgos son distintos, pero siguen siendo significativos.
Te deseo éxitos en tu participación, te envío un fuerte abrazo lleno de buena vibra y bendiciones ☺️ 🙏🏻
La lluvia nos coloca ante esas dos vertientes: si es mansa, la disfrutamos con buenas platillos y bebidas, pero nos causa pesar cuando deja las calles intransitables y a algunas zonas afectadas. Muchas gracias por sus elocuentes comentarios. Un gran saludo.
Es incómodo cuando andas por fuera y de repente cae la lluvia , particularmente no me gusta mucho menos si estamos manejando lo que si gozan son las plantitas de mi pequeño jardín .
Saludos
Las plantas sí necesitan la lluvia y hasta parecen alegrarse cuando comienzan a caer las gotas... Gracias por su comentario, amiga. Saludos.